"Solo tengo lo que llevaba puesto"

El incendio que ha tenido lugar este viernes de madrugada en el barrio de Delicias de Zaragoza ha obligado a desalojar a tres hombres de su domicilio, que ahora se encuentran en un Albergue municipal. La vivienda ha quedado totalmente inhabitable. Drissa, Samake y Ousmane han perdido la mayoría de sus pertenencias, que han quedado calcinadas por las llamas, y ahora necesitan encontrar otro lugar donde vivir, hasta que puedan regresar al suyo. De momento, permanecerán en el centro.

Los tres, de 37, 36 y 27 años respectivamente, acababan de regresar de su jornada de trabajo en el matadero de Zuera cuando se produjo el incendio en una de las habitaciones. La causa del fuego: una estufa de butano. Para cuando se percataron de lo que ocurría ya era demasiado tarde, las llamas habían avanzado con rápidez y tuvieron que abandonar la vivienda para mantenerse a salvo. Afortunadamente, no sufrieron ningún problema de salud más allá de una quemadura leve en la mano de Samake. Fue un vecino quien dio la voz de alarma y llamó a los servicios de emergencia.

Ousmane cuenta a HERALDO cómo lo ha perdido todo: "Lo que llevo puesto, es lo que tengo". El joven maliense lamenta que no tuviera tiempo de coger ninguna de sus pertenencias y dice que, además de la ropa, también se ha quedado sin el pasaporte y sin sus tarjetas identificativas y de crédito. Sus compañeros de piso no están mucho mejor y han corrido una suerte similar. Cuentan con tristeza cómo han perdido la televisión que recientemente acababan de adquirir con sus ahorros.

Aseguran, con gesto compungido que, aunque agradecen mucho la ayuda que les está proporcionando el albergue, quieren encontrar otro lugar lo antes posible: "Aquí hay demasiada gente y no estamos acostumbrados a vivir en un sitio así", cuenta Drissa. Aunque creen que regresarán al piso -en el que estaban con un contrato de alquiler- cuando sea restaurado, tratarán de encontrar otro lugar donde quedarse mientras se acomenten las obras.

Esta tarde volverán a sus puestos de trabajo y tratarán de acostumbrarse a su situación para llevar una vida lo más normal posible, aunque están seguros de que les va a costar recomponerse. Rafael Oliver, técnico del centro, asegura que allí les proporcionarán toda la ayuda necesaria hasta que puedan marcharse.

El incendio

Los vecinos del inmueble número seis de la calle de Antonio Mompeón Motos se han visto sorprendidos por las llamas, que provenían del cuarto piso, en mitad de la madrugada. El fuego se ha extendido a tal velocidad que, para cuando han llegado los Bomberos, ya estaba saliendo por las ventanas. Todos los habitantes del edificio han salido a la calle rápidamente y han aguardado ahí a que llegaran los servicios de emergencia, por lo que nadie ha tenido que ser rescatado.

No obstante, tres adultos y un niño de dos años han tenido que ser atendidos por los trabajadores de la ambulancia a causa de una intoxicación leve. Probablemente, y según informan fuentes del cuerpo de Bomberos de Zaragoza, respiraron demasiado humo mientras descendían por las escaleras para salir al exterior.