El nuevo colegio de Casetas, un paso más cerca

El Ayuntamiento de Zaragoza anunció la semana pasada que ha dado luz verde a la cesión de una parcela de 4.776 metros cuadrados al Departamento de Educación, Cultura y Deporte de la DGA para la construcción de un nuevo centro educativo en Casetas. El futuro colegio sustituirá al actual, Ricardo Mur, situado sobre una sima que ha provocado grietas y otros problemas en sus instalaciones.

El solar en el que se construirá el nuevo centro educativo está en la calle Baleares, a unos diez minutos del Ricardo Mur. En un principio, esta parcela estaba destinada a zona verde, pero el consistorio tramitó un expediente para convertirla en suelo educativo. La inestabilidad del terreno donde se ubicaba actualmente el colegio llevó al Gobierno de Aragón a solicitar una nueva parcela al Ayuntamiento donde construir un nuevo equipamiento que pasará a ser de titularidad municipal una vez se haya levantado.

La noticia de la cesión era muy esperada en el barrio, ya que desde hace un tiempo, la preocupación se ha ido instalando entre familias de los niños escolarizados en Casetas a causa del estado del edificio, en el que comenzaron a aparecer grietas a consecuencia de la sima. “Los padres estaban preocupados, lógicamente, pero tanto desde la Asociación como desde la Junta siempre llamamos a la calma”, explica José Luis Almenara, presidente de la Asociación de Vecinos de Casetas. Por el momento, se está llevando a cabo una actividad normal en el centro educativo, ya que “no hay un riesgo inminente” para los estudiantes.

Además, según han informado fuentes de la DGA, los técnicos realizan revisiones periódicas en el inmueble y las zonas más afectadas ya fueron clausuradas. Además, ante el riesgo de que la parte cerrada pudiera arrastrar al resto del edificio, se decidió proceder a su demolición a finales del pasado mes de agosto. El derribo afectó a varias aulas y un patio.

La parcela 63.43 del P.G.O.U. en la que se ubicará el nuevo colegio, derivada de la Modificación Aislada número 156 del P.G.O.U, acoge en la actualidad la plaza de toros y es también donde se instalan las ferias durante las fiestas. Además, también se utiliza la explanada para celebrar hogueras y otras celebraciones puntuales. Sin embargo, la asociación recuerda que “lo prioritario” es el centro educativo. “La plaza de toros es portátil pero se ha quedado fija y está ahí desde hace dos décadas”, explica Almenara, que asegura que la instalación se ha quedado “obsoleta”. “La plaza se puede mantener y para lo demás se puede buscar otra ubicación, si es que no cabe todo”, apunta.

Para no perder tiempo y que los alumnos del centro actual puedan ser trasladados al nuevo centro cuanto antes, el Gobierno de Aragón publicó ya el pasado mes de diciembre la licitación de la redacción del proyecto. Esta tramitación urgente del expediente de contratación está motivada “por razones de interés público” y “para dar cumplimiento a la necesidad de una enseñanza pública de calidad”.

Acabar con el tráfico pesado en las calles del barrio

Otro de los problemas que, según denuncian desde el colectivo vecinal, sufre el barrio, es el gran volumen de circulación de vehículos pesados. “Estamos pendientes de concertar una cita en la Delegación del Gobierno para volver a la carga”, explica Almenara. Los vecinos de Casetas tienen que ver, a diario, como vehículos de gran tonelaje atraviesan sus calles y provocan algunos incidentes aislados. “Puntualmente se producen colapsos de tráfico porque a veces los camiones se quedan atascados cuando hacen los giros”, lamenta.

Además, a través de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), el colectivo vecinal ha redactado una serie de alegaciones para entregar al Consorcio de Transporte Metropolitano por la ampliación de la línea 603 hasta Sobradiel. “En noviembre anunciaron que se iba a alargar hasta Sobradiel y hemos detectado que hay cuatro franjas del día en las que la frecuencia de los autobuses aumenta. Hemos realizado seis puntualizaciones para equilibrar los tiempos de paso”, explica Almenara. El borrador fue trasladado al Consorcio, que comunicó a los vecinos que eran “propuestas viables” y que “las tendrían en cuenta”. En los próximos días, la asociación presentará las alegaciones definitivas.