Los clientes que sobre las 13.40 se encontraban comprando en el Corte Inglés del paseo de Sagasta de Zaragoza han sido evacuados con rapidez del edificio por los reponsables de la planta nada más conocer que se había declarado un incendio en el sexto piso. Aunque han vivido momentos de nervios propios de la situación de alarma, la prontitud con la que se han encontrado en la calle sanos y salvos les ha tranquilizado enseguida.

"Nos han dicho que dejáramos la compra en las cestas y que salieramos por las cajas", ha explicado Cristina F, que en esos momentos estaba en el supermercado del centro comercial, situado en el primer sótano.

"No han utilizado la megafonía, sino que los trabajadores se han dirigido a nosotros verbalmente y nos lo han pedido con urgencia pero sin alamar", ha añadido.

Al salir, las escaleras mecánicas ya habían sido desconectadas, como marcan los protocolos antiincendios, y las han subido andando. "Todos hemos reaccionado bien y en pocos minutos estábamos fuera", ha señalado.

Los clientes han destacado que los bomberos han llegado rápidamente, así como la Policía Local, que les ha ordenado que se alejasen del entorno del edificio, ya que han cortado las calles que lo rodean. 

Un total de  22 bomberos han intervenido en el interior del edificio y han ventilado las plantas. Hasta el lugar se han desplazado dos tanques con agua, una autoescala, la ambulancia y un vehículo de mando.

“Salía humo por la rejilla de ventilación"

Uno de los primeros en darse cuenta de que algo estaba pasando en El Corte Inglés del paseo de Sagasta de Zaragoza ha sido Jacobo Serrano, un cliente que se encontraba en la administración de lotería de la planta calle cuando ha empezado a ver que salía humo por el conducto de la ventilación. Su reacción inmediata ha sido advertir de lo que pasaba a los trabajadores, en particular a los ‘chaquetas rojas’, que se encargan de la seguridad de los accesos al centro comercial.

“Aquello no era normal y además olía mucho a quemado”, ha explicado este joven a HERALDO, cuando ya había desalojado el establecimiento comercial. “Enseguida he visto que bajaba mucha gente por las escaleras mecánicas, que ya estaban paradas. Lo hacían con rapidez, pero sin alboroto”, comentaba este cliente.

Quienes también han tenido que dejar todo y abandonar el centro comercial han sido dos mujeres que se encontraban en la cafetería, ubicada precisamente en la sexta planta. “Hemos visto muchísimo humo blanco por todas partes y nos hemos asustado. Allí hemos dejado todas nuestras cosas”, contaban. Ni ellas ni ninguna de las personas que han dejado el centro han llegado a ver llamas.