La operación contra la emisión pirata del fútbol salpica a bares de Zaragoza

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha iniciado en colaboración con la Policía Nacional una campaña contra el fraude en la emisión de partidos en los establecimientos hosteleros del país que ha terminado salpicando a la capital aragonesa. Según los datos facilitados a la Confederación de Empresarios de Hostelería de España, ya se han interpuesto más de 6.000 denuncias por piratear la señal mediante decodificadores ilegales, y algunas de ellas se han registrado en Zaragoza.

Así lo reconocen desde la asociación de Cafés y Bares, a donde han acudido los propietarios de "varios" establecimientos para pedir asesoramiento tras verse implicados esta operación policial. Por ello, esta entidad ha comunicado a sus asociados que ha abierto un canal de consulta hasta el próximo domingo con el fin de obtener información de todos los involucrados en la ciudad para remitirla a la confederación nacional así como para ofrecerles soluciones. La patronal achaca el elevado número de denuncias a la  actuación de "redes de instaladores fraudulentos", que a su juicio habrían engañado a los hosteleros.

Decodificadores

La Policía Nacional inició esta operación el pasado mes de noviembre con la inspección de más de 2.000 establecimientos en diferentes provincias del país ante un presunto delito contra la propiedad intelectual por la emisión del fútbol en directo. La Unidad Central de Ciberdelincuencia coordinó el operativo para verificar los hechos denunciados y, en caso positivo, "proceder a la desconexión de los dispositivos utilizados y la intervención del decodificador ilegal en su caso, así como a la citación del responsable del establecimiento para toma de declaración", informaron fuentes policiales.

Los agentes comprobaron que aproximadamente un 60% de los establecimientos inspeccionados se encontraba emitiendo en las pantallas de sus locales de manera fraudulenta de diversas formas. "La más común es la utilización de un decodificador ‘vitaminado’, al que ilegalmente se le había alterado el ‘firmware’", explicaron. Entonces se confiscaron 800 dispositivos modificados, pero la operación siguió su curso y ahora el número de denuncias se ha multiplicado