Proyecto piloto en Calatayud para controlar la factura de la luz con el pago por adelantado

18 hogares bilbilitanos participan en esta iniciativa pionera en España para promover un consumo más eficiente

Pedreño, Orera y Divoire en el centro de Servicios Sociales tras una sesión con responsables de Ecodes.
Pedreño, Orera y Divoire en el centro de Servicios Sociales tras una sesión con responsables de Ecodes.
Macipe

El proyecto Reluce, puesto en marcha en Calatayud por Ecodes, Endesa y el Ayuntamiento, ya se encuentra en funcionamiento. Se trata de una experiencia piloto y pionera en toda España, por la que 18 hogares bilbilitanos en lugar de esperar a final de mes para saber cuánto han gastado en luz, lo hacen a la inversa. De esta manera, a principios de mes, según la estimación de su consumo óptimo, reciben un SMS que les indica el importe a ingresar para ese periodo. Si el saldo se va a acabar, los participantes reciben un aviso para realizar una recarga hasta final de mes; si no lo hacen, su potencia se reduciría hasta un nivel que permite cubrir las necesidades básicas y evita un corte del suministro.

"El objetivo es que las familias hagan un consumo más eficiente", explica Carlos Pesqué, de Ecodes, responsable de la iniciativa. Este programa acabará en septiembre de 2019 e implica a usuarios de distintos perfiles: familias numerosas, parejas, personas solas, mayores… "El 80% vienen desde Servicios Sociales y Cruz Roja, pero no todos son familias vulnerables", puntualiza.

Mariluz Pedreño, de 47 años, que conforma con sus tres hijos una familia monoparental, reconoce que ha notado el ahorro: "Controlamos más el horario de las duchas, las comidas...". "Antes poníamos la lavadora a cualquier hora o con menos carga -explica-. Ahora sabemos que la mejor hora es entre las 22.00 y las 12.00". Otra de las ventajas han sido los mensajes: "Es muy práctico, porque cada semana te envían un SMS y sabes cuánto has consumido, y así controlas". También permite ahorrar en calefacción: "Tenemos suelo radiante y poníamos radiadores eléctricos, pero ahora les hemos instalado reguladores de tiempo".

Para Vicente Orera, de 58 años, que vive con su mujer, la posibilidad de participar le llegó a través de Servicios Sociales: "En mi casa lo hemos notado más bien poco, porque el consumo lo teníamos ajustado, pero sí que es verdad que cuando tienes que hacer un consumo importante, miras bien a qué hora lo haces". En el caso de Ángel Divoire, de 52 años, es "una ventaja". Así, comprueba lo que consume cada día. En un balance todavía provisional, reconoce: "Estoy muy contento con el programa y estaría encantado de seguir".

"Es una manera de evitar gastos inesperados", subraya Pesqué. Antes de comenzar el proceso, el proyecto ha puesto en marcha talleres de consumo y ha optimizado el contrato de electricidad de los 18 participantes ayudándoles a tramitar el bono social, si tenían derecho, proponiéndoles tarifas y adecuando la potencia contratada.

Cuando finalice la experiencia, Pesqué dice que se hará un informe en el que se recojan de forma cuantitativa los ahorros económicos y energéticos, pero también "el menor estrés de no saber qué factura llegará a final de mes".

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