Alejandra Cortés, evaluar con canciones e inspiración por doquier

La profesora de la Universidad de Zaragoza está en el tercer puesto de Mejor Docente Universitaria a nivel nacional, tras el veredicto de los premios Educa Abanca.

Alejandra Cortés, tercera mejor docente de España
Alejandra Cortés, tercera mejor docente de España

Lleva 20 años en la que considera "la profesión más bonita del mundo" y siente que no ha perdido la pasión. Alejandra Cortés es profesora titular en la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza y la tercera mejor docente universitaria en España, según el veredicto de los premios Educa Abanca, los ''Goya" de la educación.

El año pasado ya estuvo nominada y este año sus alumnos decidieron presentar su candidatura de nuevo. ¿Qué les llevó a hacerlo? "Es algo que habría que preguntárselo a ellos", contesta Alejandra, entre risas. No obstante, reconoce que a raíz de este reconocimiento algunos antiguos alumnos suyos han contactado con ella y la han felicitado por "ser una persona cercana, por animarles a participar en las clases y también por lo que me preocupaba por ellos. A algunos les he marcado emocionalmente, según me dicen. Y eso es un orgullo", explica la docente para la que el premio supone "un reconocimiento a la educación".

Si tuviera que definir sus clases en una palabra esa sería "inspiradoras". Ella inspira a sus alumnos y sus alumnos la inspiran a ella en un perfecto feedback. "Muchas veces les digo que aprendo muchísimo de ellos y se sorprenden, quizás porque no están acostumbrados", explica.  Alejandra intenta innovar cuando enseña y fomentar la participación del alumnado porque "la oratoria y la comunicación oral me parecen muy importantes en la formación", reconoce.

La docente innova, incluso en los exámenes. "Seguir la guía docente de las diferentes asignaturas es algo que hago siempre, pero también un poco a mí manera", cuenta.  Así, sus alumnos se examinarán de la forma que ellos elijan. "Les hago presentar un porfolio que puede ser en forma de canción, vídeo, historia o lo que ellos quieran. Tienen total libertad porque lo que busco es que cada uno se sienta cómodo haciendo el trabajo. Luego sí que les hago un examen y pueden decidir si lo hacen grupal. La mayoría escogen esta opción y también les sorprende, pero aprenden más de lo que piensan", reconoce.

Actualmente está en un proceso de acreditación para ser Catedrática de Universidad  y a lo largo de su carrera ha recibido un sinfín de reconocimientos, como el de Innovación Educativa del Consejo Social en 2012 o en 2015 sobre investigación transcultural en Colombia. Sin embargo, nunca soñó tan alto o, al menos, no se lo planteó. "Mi misión en la vida es que la educación sea reconocida. Ahora se está hablando bien de Educación en Aragón y eso es algo que nos beneficia a todos, independientemente de quien esté al mando. Siempre he pensado que la educación es el mejor traje que uno se puede colocar. Y estoy muy orgullosa de ser parte de ello", asegura.

Alejandra dice que ella ya nació siendo docente puesto que "lo sentía ya desde la tripa de mi mamá". Durante su época de estudiante hubo una frase que la marcó y le hizo convertirse en quien es hoy. "Una antigua maestra me dijo que yo no iba a ser nada en la vida y mi madre le recriminó y le dijo que su hija iba a ser lo que quisiera ser", explica. A partir de ese momento, no ha dejado de aprender. "Hay un grabado de Goya que es el de 'Aún aprendo' que me encanta. De hecho, es lo más importante que he aprendido a lo largo de mi vida, que siempre estoy aprendiendo. A mis hijos siempre les digo antes de entrar al cole aprende y disfruta y ahora he añadido también emprende", comenta.

A ella todavía le quedan muchos años en la docencia, pero no duda en darle un consejo a los más de 1.500 alumnos que ocupan actualmente la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza. "Los futuros profesores tienen una gran responsabilidad y una gran fortuna porque tienen la capacidad de educar para la vida y también para la convivencia. Es muy importante que nunca pierdan la ilusión y que disfruten de su oficio", explica con sinceridad.

Cuenta que una vez leyó que el éxito de la vida era acostarse teniendo la conciencia tranquila. Ella la tiene, aún más sabiendo que está contribuyendo a la creación de una sinergia entre la sociedad y la educación. Pasión e inspiración a partes iguales.

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