El V Taller de Empleo San Joaquín de la Fundación Tarazona Monumental (FTM) termina el próximo 28 de enero y lo hará con los deberes hechos. Las obras previstas en el antiguo convento van a finalizar según lo previsto y el edificio, de titularidad municipal, conseguirá así seguir recuperando el esplendor perdido y adaptado a los nuevos tiempos.

En total, 16 alumnos, divididos en dos módulos de albañilería y carpintería, se han beneficiado este año del taller de empleo, que recuperaba la duración de doce meses, lo que permite que su formación evolucione más, al igual que ocurre con la propia rehabilitación. "Se ha actuado en la fachada del tendedero, en la realización de unos nuevos baños y en la adecuación de dos salas diáfanas multiusos", explicó el gerente de FTM, Julio Zaldívar.

El resultado es "bueno", ya que de "un espacio antiguo y semiderruido" se ha conseguido sacar dos salas multiusos que se podrán utilizar "a nivel expositivo o para reuniones con un número importante de personas". Para ello, fue necesario derribar las antiguas celdas de los monjes, aunque quedan más en el piso superior.

Durante el trabajo hubo sorpresas inesperadas, algo bastante habitual cuando se rehabilita un edificio antiguo: "Se descubrió una hornacina en una pared y también que las puertas eran originariamente más anchas y altas, con dinteles y arcos". Sin duda, estos detalles ayudarán a que el renovado espacio quede "más interesante y bonito".

Desde Tarazona Monumental defienden este tipo de iniciativas. "Son proyectos muy válidos ya que cumplen varias funciones como la formación de personas que están en el paro y cuyo trabajo revierte directamente en el patrimonio", indicó Zaldívar.

Este taller de empleo cuenta con un presupuesto de unos 450.000 euros, cofinanciados por el Inaem y Tarazona Monumental, que ha contado también con el apoyo del Ayuntamiento en la cesión de aulas y espacios para la formación inicial.