Si ZEC, PSOE y CHA no desbloquean la negociación del presupuesto de 2019, el Ayuntamiento de Zaragoza se verá obligado a asumir un ajuste de 69,3 millones de euros respecto al borrador que hizo público el gobierno municipal el pasado mes de diciembre. Eso supone un duro ajuste en dos de los capítulos más relevantes de las cuentas municipales: quedarán bloqueados 28,2 millones en nuevas obras, así como otros 26,8 en subvenciones y convenios.

Estas son los principales novedades que aporta el documento de prórroga presupuestaria, que implica dejar bajo mínimos la gestión municipal. De momento, no está previsto que haya un nuevo presupuesto a corto plazo, dado que ZEC ni siquiera ha aprobado el documento en gobierno ni se ha iniciado una negociación formal con PSOE y CHA, de quienes depende su aprobación en el pleno.

El retraso del Ministerio de Hacienda a la hora de aclarar si computa como deuda el pasivo de 200 millones de euros que arrastra el tranvía condiciona las cuentas. Si no se resuelve este asunto, no está claro que el Ayuntamiento cumpla los parámetros establecidos para pedir créditos a largo plazo, que según el borrador de las cuentas de este año supondrían casi 33 millones. El PSOE no quiere ni empezar a hablar sin antes despejar esta incógnita.

A la espera de que llegue el "papelito" de Hacienda, como lo definió el concejal de Economía, Fernando Rivarés, el decreto de prórroga fija un presupuesto de 702,4 millones de euros, frente a los 771,7 previstos en el borrador de 2019. Esto son 69,3 millones menos. Los ingresos son superiores: 715,1 millones.

El capítulo que más sufre es el 4, el de las transferencias corrientes, donde están todas las partidas dedicadas a convenios y subvenciones. Si para 2019 se han previsto 64,9 millones, el presupuesto prorrogado solo prevé 38, 26,8 menos, que se destinan fundamentalmente para las transferencias a las sociedades. Solo se salva algún programa puntual, como el plan de captación de vivienda vacía (150.000 euros) o los alojamientos con servicios comunes en Antonio Leyva (148.000). Ni una sola subvención o convenio a las entidades sociales.

Los capítulos inversores reciben un severo varapalo, con 28,2 millones menos (de 70,5 a 42,3). Aguantan los gastos de mero mantenimiento, como el repintado y balizamiento de carriles bici, o también alguna obra ya en tramitación, como la reforma de la calle Matheu (300.000 euros), otras que ya están en ejecución (9 millones para el Mercado Central) o plurianuales como el de la avenida de Cataluña (600.000 euros). Se mantienen los estudios del tranvía (914.750).

Pero el presupuesto prorrogado deja fuera obras como la prolongación de Tenor Fleta (1,5 millones), la Imprenta Blasco (350.000), el parque de Torrerramona (300.000) o el campo de fútbol de Ranillas (512.467). Otras partidas, como las reformas del albergue, quedan recortadas. Las dedicadas a personal y gasto corriente (contratas y servicios públicos) quedan congeladas y solo se ajusta al alza el capítulo de deuda.

¿Hasta cuando se mantendrá la situación de prórroga? Los socialistas mantienen su negativa a llegar a acuerdos si no se aclara antes la cuestión de la deuda. "No tiene sentido negociar con 33 millones en el aire", afirmó el edil socialista Javier Trívez. Desde CHA, se dijo que se sigue "a la espera de Madrid y de que el PSOE quiera negociar".

Y mientras la izquierda sigue ?pendiente de la negociación, la concejal del PP María Navarro cargó contra la "irresponsabilidad" de mantener la ciudad sin presupuesto y urgió al PSOE a que se dirija a Madrid para sortear el escollo de la deuda. "Parece que al PSOE le viene bien que no conteste el Ministerio para que no se apruebe el presupuesto", dijo.