Así se viven las últimas horas de 2018

Quedan escasas horas para que 2018 toque a su fin, pero la actividad no cesa. Miles de aragoneses llenaron este domingo las calles y aprovecharon la apertura de las grandes superficies para hacer compras de última hora, imagen que se repetirá este lunes en las tres provincias. Lo más buscado: uvas, ternasco y langostinos y ropa con la que deslumbrar esta Nochevieja.

Los centros de Zaragoza, Huesca y Teruel se llenaron de viandantes. Aunque la mayoría lo tenía ya todo preparado, otros solo pensaban en una cosa. Mejor, dicho, en una fruta: las uvas. "Este año la variedad que más están demandando los clientes son las que ya vienen peladas y preparadas. Sobre todo, el paquete que solo trae 12 para comer en el momento de las campanadas y no entretenerse en pelarlas", apuntaba una de las vendedoras del Corte Inglés de Sagasta. En cuanto al precio, depende mucho del establecimiento el origen de la uva, pero se puede encontrar desde 1,29 euros el kilo hasta 5,95 €/kg.

Las típicas, explicó la dependienta, son de la variedad aledo, que provienen del valle del Vinalopó, en Alicante, y este año han podido adquirirse a 2,79 euros frente a los 2,99 € del pasado ejercicio, cuando la sequía  disparó el precio de esta fruta. Por otro lado están las que ya vienen preparadas, peladas y contadas para evitar momentos de tensión durante las campanadas, que tienen un precio que oscila entre los 2 y los 4 euros, dependiendo de la marca.

Otra de las frutas de temporada que es sinónimo de Navidad es la piña. Entre los platos principales que ocupan un lugar protagonista durante estas fechas se encuentran el ternasco, que este año está a 12,99 euros el kilo, y los langostinos a 15,90 €.

Ropa y algún que otro juguete

"Este lunes me he propuesto encontrar algo que ponerme para el cotillón al que voy a ir este lunes, aunque no tengo mucha esperanza. Siempre dejo todo para los últimos días y luego pasa lo que pasa", reconocía este domingo por la tarde la joven Miriam Gimeno, mientras sujetaba un montón de prendas en una tienda de ropa en la capital aragonesa.

Las tiendas del centro de Zaragoza estaban abarrotadas y las perchas con vestidos y trajes de fiesta para Nochevieja prácticamente habían sido arrasados. "Sí que es cierto que la gente suele esperar hasta el último día, aunque muchos compran varias prendas con antelación y luego van devolviendo a medida que deciden lo que quieren ponerse esta noche", comentó Alba Pérez, dependienta de una tienda Zara de Zaragoza.

Para los grandes establecimientos el que este domingo fuera domingo no significó el cierre de sus puertas, es más, las abrieron de par en par. El centro comercial zaragozano, Puerto Venecia, estaba durante todo el día lleno de gente, que acudió atraída por los descuentos de hasta el 50% que ya se están viendo en algunos escaparates y para ultimar –o comenzar en algunos casos– las compras de Reyes.

"La verdad es que estamos notando bastante más afluencia estos días en comparación con el año pasado", reconocía la gerente del centro comercial, Eva Marín. Además, aunque este lunes solo abren hasta las 20.00, Marín añadió que "es un día de bastante jaleo, no como en Año Nuevo, que la zona que abrimos –ocio y restauración– está bastante tranquila". Y es que, nada menos que Sus Majestades, acudirán este lunes a Puerto Venecia de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 para hacer las delicias de los más pequeños. Aunque este año, según explicó Marín, "está teniendo más tirón Papá Noel porque pasaron a visitarlo y a pedirle algún que otro regalo alrededor de 5.000 niños y ya veremos si en los Reyes Magos ocurre lo mismo".

Los más pequeños ya tienen más que pensada su carta y es que tan solo quedan seis días para descubrir sin han sido tan buenos como dicen y si los Reyes Magos han satisfecho todas sus peticiones. Para que Melchor, Gaspar y Baltasar no se agobien con tanta correspondencia, cientos de ayudantes recorrieron este domingo las calles de Zaragoza en busca de regalos. La Unión de Consumidores de Aragón recomienda a las familias fijar un presupuesto destinado a juguetes, siempre teniendo en cuenta la capacidad adquisitiva de la familia ya que, como dicen, el mejor juguete no es el más caro. También sugieren adquirir juegos educativos, apropiados a la edad del niño–no comprar puzles de mil piezas para menores de cuatro años, por ejemplo–. Además, es preferible comprar juguetes que no haya que completar en un futuro y que no fomenten comportamientos sexistas, bélicos o agresivos entre los más pequeños de la casa.