La construcción de nuevas viviendas se estanca después de tres años de continuo crecimiento

Después de tres años de recuperación, el sector de la construcción de viviendas de Zaragoza ha dado un paso atrás. El Ayuntamiento de Zaragoza ha concedido a lo largo de este año licencias para 1.268 pisos hasta el 13 de diciembre, según datos provisionales pendientes del cierre del ejercicio, una cifra lejana de ?los 1.536 que lograron permiso en 2017. Ha sufrido especialmente el sector de la vivienda libre, frente al de la VPO, que ha registrado un repunte.

Con este dato se rompe la tendencia ascendente que empezó a producirse en el año 2015, después de que en 2014 el sector inmobiliario de la capital aragonesa llegase a su mínimo histórico, con solo 525 viviendas después de siete años de crisis del ladrillo. Después de aquello, el sector empezó una tímida pero sostenida recuperación: 1.040 viviendas en 2015, 1.344 en 2016 y 1.536 en 2017.

Las cifras en cualquier caso siguen muy lejos de los datos que se alcanzaron en la época de la burbuja inmobiliaria y de la expansión residencial hacia el sur de la ciudad, con el impulso de Valdespartera. No en vano, en 2006 se concedieron licencias para 8.940 pisos. Después, se produjo un acusado e ininterrumpido descenso: 5.737 en 2007, 4.036 en 2008 y 3.150 en 2009.

El 2010 hubo un gran desplome, hasta los 1.975 pisos, pero no se detuvo ahí: en 2011 se construyeron 1.112 viviendas, en 2012 solo 759 y en 2013, 1.124. Lejos quedaban las estimaciones que hacía Urbanismo en los años de bonanza, que consideraba que Zaragoza era capaz de asumir un total de 5.000 viviendas nuevas al año.

Dato coyuntural

El concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, no dio excesiva importancia al parón en la evolución ascendente que se ha registrado este año. "No parece que vaya a ser esa la tendencia", explicó. En su opinión, Zaragoza ha entrado en una fase en la que se han empezado a acabar suelos "atractivos" desde el punto de vista inmobiliario, como los de Parque Venecia, a la espera de que se aceleren otros, como la avenida de Cataluña o incluso de cara al futuro la huerta de Miraflores. Pero explicó que la ciudad sigue manteniendo suelos de reserva para garantizar la actividad del sector, uno de los que más empleos genera y más ingresos supone para el Consistorio.

De los 1.268 pisos con licencia hasta el 13 de diciembre, 1.073 eran de precio libre, frente a los 1.390 de 2017. Respecto a las viviendas protegidas, se registra una mejora: de 146 a 195 pisos. Las principales operaciones se concentran en Delicias, donde se ha entregado la licencia para un edificio residencial más importante del año: la Torre Zaragoza, con 104 metros de altura y 285 pisos en la confluencia de la avenida de Navarra y la calle Rioja.

Además, se dio permiso para 134 viviendas en el Seminario, en Universidad. Destaca la expansión de los proyectos residenciales en Miralbueno, una de las zonas de mayor actividad de la ciudad, así como en Valdefierro y Oliver. También se ha seguido construyendo en Parque Venecia y en la extensión del barrio de Jesús, con 81 viviendas nuevas de las 882 previstas en el sector.