La Policía Nacional ha abierto diligencias penales contra tres jóvenes por los incidentes que se produjeron en la madrugada del pasado 18 de noviembre en la calle Princesa de Zaragoza, tras la muerte a cuchilladas de Sami Hamidi, de 20 años. Los investigados son Lorena E. G. (19), Alejandro C. B. (20) y Vinicius A. C. (21), a quienes se atribuye un delito de atentado, por encararse y agredir a los agentes que custodiaban la escena del crimen. A la mujer también se le imputa un delito de daños, ya que rompió de una patada la cristalera del portal de un edificio.

Según consta en el atestado policial, cuando llegaron las primeras patrullas a la confluencia de las calles Cortes de Aragón y Princesa se encontraron a una persona tendida en el suelo, con una herida de arma blanca y sangrando abundantemente. En torno a la víctima había un nutrido grupo de gente al que los agentes tuvieron que apartar para poder acordonar la zona. Entre ellos se hallaban al parecer los tres investigados, que estaban muy nerviosos y no dejaban de proferir gritos despectivos contra los funcionarios.

"Si fuera español ya habría ambulancia, sois unos racistas", llegaron a reprocharles, tal y como recogen las diligencias a las que ha tenido acceso HERALDO. Dada la tensión, los policías invitaron a estas personas –amigos del fallecido– a que abandonaran el lugar en dirección hacia el paseo de Teruel. Para asegurarse de que lo hacían, se quedaron observándolos, lo que les permitió ver como Lorena E.G. entraba en el portal de la calle Princesa 11-13 pegando una patada y fracturando la vidriera.

Los agentes procedieron a dar el alto a la causante de los daños, pero esta hizo caso omiso a sus indicaciones y trató de escapar. Finalmente, fue interceptada a la altura de la esquina de las calles Cánovas y Princesa, donde se encontraba acompañado de los otros dos varones ahora investigados.

Al ir a hablar con ellos, Lorena E.G. y Alejandro C.B. empujaron a uno de los agentes, que acabó cayendo al suelo. Un compañero uniformado acudió en su ayuda para contener la agresión, siendo también golpeado por Alejandro C.B. y Vinicius A. C. La patrulla pidió refuerzos, por lo que enseguida acudieron allí más funcionarios. De hecho, un tercer agente resultó lesionado después cuando colaboraba en la detención de los alborotadores. Finalmente, los tres fueron trasladados a comisaría, donde se negaron a prestar declaración.

Como consecuencia de estos hechos, tanto los tres policías como la detenida recibieron asistencia sanitaria. De hecho, los tres agentes han formulado denuncia a título personal por las lesiones sufridas.

Por el crimen de Sami Hamidi están siendo investigadas cuatro personas, dos de ellos menores, que se encuentra privados de libertad en el centro de reforma.