Lo primero, enhorabuena. ¿Cómo ha recibido esta noticia?

Pues con mucha alegría y con un poco de miedo porque no sabemos muy bien lo que nos vamos a encontrar cuando entremos a Interpeñas. Tenemos que mejorar muchas cosas y queremos hacer muchos cambios, esto lleva trabajo. Pero yo no me he presentado sola, sino con un equipo de trabajo. Me siento muy respaldada por ellos.

¿Qué es lo primero que ha hecho como presidenta?

Celebrarlo y no parar de coger el teléfono. Tenía muchas llamadas, sobre todo de los socios de mi peña. Este fin de semana nos reuniremos la junta directiva para empezar a crear directrices para trabajar. Tenemos que tomar muchas decisiones.

Ha estado bastante reñido este proceso electoral.

Teníamos las mismas ideas y por eso ha estado tan reñido. Es bueno que haya pasado esto porque significa que todos sabemos cuál es el camino, solo que después en las formas de trabajar éramos diferentes.

Ha heredado una federación con un superávit de 180.000 euros.

Lo primero que queremos es saber cuál es el estado de Interpeñas, tenemos previsto hacer un análisis económico. No porque haya nada malo, es para la tranquilidad de los que entramos y de los que se van. Tenemos 180.000 euros pero no se ha cerrado el año, aún queda pendiente que nos den una subvención pero también muchos gastos. La junta en funciones va a llevar las cuentas hasta el 31 de diciembre. A partir de ahí, nosotros entraremos con una auditoría.

El local también es un tema que os preocupa.

Antes éramos 26 peñas y ahora somos 14. No son los mismos ingresos, nada es parecido. Nos hemos planteado el cambio de local pero primero queremos ver si podemos sacar una rentabilidad porque hemos hecho obras en él y queremos amortizarlo. Tenemos que estudiarlo muy bien ese tema.

Y conseguir un pabellón para las próximas fiestas del Pilar.

El objetivo principal es tener un espacio para los peñistas. Lo que ha pasado este año no queremos que se repita. Aunque no depende solo de nosotros. Vamos a prestar toda nuestra colaboración al Ayuntamiento y a cualquier entidad.

¿Mejorarán entonces las relaciones con el Consistorio?

Esperamos que  vuelvan a tomar el camino que deberían. No tiene sentido que haya una guerra entre Ayuntamiento e Interpeñas. Ellos cuentan con los peñistas para muchos actos y nosotros tenemos que hacer lo posible por poder contar con algún tipo de apoyo. El peñista es una representación muy grande dentro de las fiestas de Zaragoza.

En ese sentido, como peñista, ¿cómo vivió las fiestas pasadas?

Como presidenta de El Rebullo fue muy duro. Era el primer año de presidencia y nos encontramos con que se fueron 11 peñas de la federación. Ha sido difícil dar la cara a tus socios y económicamente, porque muchos ‘pilaristas’ no se han hecho de las peñas. No solo de la mía, de todas. Al acabar las fiestas del Pilar muchos socios también se han ido porque no han tenido pabellón. Por otro lado, hemos tenido que invertir mucho en hacer actividades en nuestros locales. Como peñista se ha vivido más en familia, como se vivía antes.

¿Va a intentar unificar y recuperar a las peñas que se fueron?

Desde luego tiene que haber un acercamiento, pero nosotros tampoco sabemos la idea que tienen ellos. No sabemos quiénes querrán volver o no, pero las puertas están abiertas para todos. Si ellos deciden seguir como agrupación por otro lado lo que sí que tiene que haber es un acercamiento para poder tener espacios de convivencia y hacer cosas juntos. Hablar y hacer las cosas de una manera cordial, en la que podamos participar todos los peñistas, porque al fin y al cabo peñistas somos todos.

¿Interpeñas ha perdido su imagen de unidad?

Sí y eso es algo que hay que recuperar y si es posible la unidad con todas las peñas. Las peñas sin socios no tienen sentido e Interpeñas sin las peñas tampoco. Ese sentimiento peñista que tenemos los que lo vivimos todo el año, los que participamos en todo y a los que nos gusta al final es un sentimiento de familia y eso es lo que hay que recuperar.

¿Le ha pedido consejos de la gestión de la federación a Braulio Cantera?

No he hablado con él. Creo que Braulio se ha tomado lo que ha pasado como algo personal y no es así para nada. Él ha hecho muchísimo por la federación pero todo tiene un ciclo y ese ciclo se estaba acabando. También pensamos que no es bueno que una persona esté tanto tiempo al frente de Interpeñas.