Anento: de vivir solo un pastor a regular la avalancha de turistas

Este pueblo, que estuvo a punto de desaparecer, cerrará el año 2018 con más de 20.000 visitantes. Ahora ha decidido cobrar por aparcar para tener ingresos extra

El estacionamiento de pago en el aparcamiento de Anento comenzó a funcionar este sábado.
El estacionamiento de pago en el aparcamiento de Anento comenzó a funcionar este sábado.
Macipe

En la segunda mitad del siglo XX, Anento, un pequeño pueblo del Campo de Daroca, estaba prácticamente abandonado: el 60% de las casas amenazaba ruinas y las calles eran de tierra. Llegó un momento en el que solo vivía un pastor. El alcalde, Enrique Cartiel, lleva desde 1987 al frente del Ayuntamiento y recuerda aquellos duros momentos y el cambio que ha experimentado el municipio en las últimas tres décadas. En 2015, fue nombrado uno de los Pueblos más Bonitos de España, y la afluencia turística se desbordó. Ese año contabilizó 2.000 visitas. En 2018, desde enero hasta hoy, ya ha multiplicado por 10 esa cifra (según los datos de la oficina de turismo).

Un aluvión de turistas difícil de gestionar para un municipio de 100 habitantes censados (y con unos 45 residiendo de forma permanente). "Han aumentado muchísimo los gastos de limpieza y mantenimiento, pero los ingresos siguen siendo los mismos", reconoce el regidor, que valora en 28.500 euros la partida destinada al personal para cubrir estas necesidades. El presupuesto municipal ronda los 300.000 euros.

Una solución ideada por el Consistorio para aprovechar la masiva llegada de gente, sobre todo los fines de semana, es regular el aparcamiento, con capacidad para unas 200 plazas. Hasta ahora los conductores dejaban sus coches en una explanada y ocupaban también el campo de fútbol. De esta manera, el Ayuntamiento ha instalado unas barreras y ha establecido una cuota de 2 euros al día -independientemente del tiempo que el vehículo esté estacionado-. El sistema se puso en marcha ayer y hay que ver cómo funciona para ir puliendo algunos detalles: "También se han instalado varias cámaras de seguridad en la entrada al parquin para llevar un control por si hubiera algún problema y la idea es colocar un lector de matrículas cuando sea posible". Para el alcalde, es necesario "aprovechar las sinergias" que genera el turismo para la economía local porque si no "podríamos morir de éxito".

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