15 años poniéndonos 'verdes'

El Centro de Documentación del Agua y el Medio Ambiente de Zaragoza celebra esta tarde con una fiesta, su decimoquinto aniversario ayudando a la sociedad a conocer y cuidar el planeta.

Biblioteca del Centro de Documentación del Agua y del Medio Ambiente de Zaragoza.
Biblioteca del Centro de Documentación del Agua y del Medio Ambiente de Zaragoza.
Cdamaz

El Centro de Documentación del Agua y el Medio Ambiente de Zaragoza (Cdamaz) celebra hoy 15 años desde su creación, tres lustros durante los que ha estado ayudando a la sociedad a conocer y cuidar el medio ambiente, y a volvernos más ‘verdes’, concienciando a todos sobre la necesidad de proteger el planeta.

Para celebrar este decimoquinto aniversario, el centro ha organizado una fiesta en la que habrá teatro, debate y música en directo. Y es que, aunque parezca la biblioteca de Harry Potter, con sus estanterías de madera y su techo abovedado, el Cdamaz no es una biblioteca tradicional. Sus 14.000 libros (técnicos, pero también novela o literatura infantil y juvenil) y su medio centenar de revistas divulgativas y científicas están a disposición de quien quiera consultarlas, pero la labor de este espacio va más allá de esta función. Y así lleva haciendo desde que abrió sus puertas el 2 de diciembre de 2002, una efeméride que ha estado celebrando estos meses y que este viernes culminará con una celebración especial a partir de las 18.00, para la que todavía se puede solicitar plaza aquí.

Precisamente hoy, por los preparativos para la celebración, el Cdamaz va a estar cerrado, pero abre diariamente de 9.30 a 20.30 de lunes a viernes, y de 9.30 a 13.30 los sábados. Situada en el paseo Echegaray y Caballero nº 18, cerca de la plaza de Europa, se trata de una de las escasas bibliotecas de medio ambiente situada en un centro urbano, y no en un campus científico o en medio de un parque natural.

Cerca de 13.000 socios utilizan los servicios de esta biblioteca municipal en la que se atienden tanto demandas de información ambiental “de simples ciudadanos con curiosidad por el tema o que quieren consultar guías de cultivo para su huerto, como de investigadores, técnicos de medio ambiente de empresas o de administraciones públicas, estudiantes, educadores ambientales o profesores”, dice la documentalista Marga Muñoz, responsable del centro. Para los docentes cuentan con una herramienta especial: los ‘lotes verdes’. “Son paquetes con distintos recursos didácticos, tanto de lectura como audiovisuales, que prestamos por un mes a los colegios zaragozanos para que los maestros puedan trabajar sobre medio ambiente en las aulas, Incluso podemos enviar un educador para dar una charla, crear un juego...”, dice Muñoz.

Fuertes en información digital

La información digital es otro de los puntos fuertes del Cdamaz, que atiende igualmente consultas en este formato y es a su vez generador constante de contenidos ambientales a través de su boletín diario (gratuito, por suscripción) con la información medioambiental aparecida en los medios aragoneses; otro boletín semanal con contenidos técnicos; y otra publicación digital e novedades y programación. El Cdamaz está también muy presente en redes sociales, como altavoz de las noticias ambientales generadas tanto en Zaragoza como en el resto de Aragón, y de la divulgación de actividades que pueden seguirse en Twitter bajo el hashtag #AgendaVerdeZaragoza.

Todos estos saberes se guardan entre los muros de un edificio excepcional: el convento de Santo Domingo (s. XIII), el más antiguo de Zaragoza, cuyo antiguo refectorio y bodegas ocupa la biblioteca. Esta construcción, de estilo gótico-mudéjar, puede conocerse mejor en las visitas guiadas, gratuitas, que se realizan todos los lunes a las 18.00.

Entre los planes de futuro está el contar con “un nuevo edificio anexo, para depósito bibliográfico, y un salón de actos para la realización de actividades”, explica Muñoz. Hasta ahora la sala de la biblioteca y las cillas, o bodegas, sirven para albergar las actividades programadas, -desde exposiciones a cuentacuentos, talleres, charlas o presentaciones de libros-, pero ofrecen un aforo máximo de 25 personas, que se quiere ampliar. Se trata de unas instalaciones, “que se usan también para la dinamización del barrio, ya que somos la única biblioteca del Gancho” y que,  recuerdan desde el centro, “están a disposición de los grupos que quieran utilizarlas para actividades medioambientales o ciudadanas, de manera gratuita”.

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