Modelar el barro con sus propias manos o con la ayuda de un torno alfarero, decorar una pieza con la técnica decorativa del ‘rakú’ o conocer los secretos de la alfarería son algunas de las propuestas del Taller Escuela de Cerámica de Muel de la Diputación de Zaragoza, que abre sus puertas este puente para dar a conocer su trabajo de una forma lúdica.

Su director, Juan Antonio Jiménez Fraca, también ceramista, recuerda que la actividad se retomó el año pasado: "Creo que es muy interesante para toda la familia y es además una manera original de difundir este trabajo".

El primer día pasaron por las instalaciones, que se pueden visitar este sábado y domingo (en horario de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00), unas 600 personas. En 2017 recibieron a 2.500 asistentes, lo que avala el éxito de la convocatoria. La diputada delegada de Cultura de la DPZ, Cristina Palacín, señala que esta actividad de divulgación de la cerámica complementa la que se realiza cada curso con el programa de visitas escolares Aulas Muel, en el que este año han participado unos 5.800 estudiantes de 118 colegios.

Conforme van llegando los visitantes a las jornadas se van formando grupos para poder llevar a cabo las tres iniciativas previstas. Hay un espacio en el que los participantes pueden modelar el barro con sus propias manos utilizando un torno. También se ofrece un taller de ‘rakú’, donde a cada persona se le entrega una pieza de cerámica para que la decore con esta técnica de origen japonés. Estas obras se cuecen luego en el horno y se entregan a sus autores para que se las puedan llevar a casa. Se ofrece también una visita guiada a las instalaciones.