El incendio de un piso en Torrero obliga a desalojar de madrugada a siete vecinos

El incendio que se declaró en la madrugada de este jueves en una vivienda del número 2 de la calle del Valle de Benasque, en el barrio de Torrero, obligó a evacuar a siete vecinos, entre ellos una niña de 9 años, por la gran cantidad de humo que se propagó con rapidez por todo el inmueble, situado muy cerca de la antigua cárcel.

Según informó el Ayuntamiento de Zaragoza, cinco personas tuvieron que ser atendidas por los sanitarios de los Bomberos de Zaragoza por intoxicaciones leves de monóxido de carbono. Todas recibieron asistencia en la ambulancia del 080 y no fue necesario realizar ningún traslado hospitalario.

De acuerdo con las mismas fuentes, las llamas se originaron, por causas que al cierre de esta edición no habían trascendido, en una habitación del Entresuelo derecha sobre las 0.30. En la estancia había muchos objetos acumulados, lo que provocó una gran humareda.

El humo tóxico se extendió por las zonas comunes del edificio, que tiene cinco alturas, y los residentes de los pisos superiores tuvieron que esperar a la llegada de los servicios de emergencias para salir de sus viviendas. Según señalaron los propios vecinos este jueves, en la casa siniestrada solo vive un hombre que pudo salir de la casa por su propio pie.

Los bomberos tuvieron que evacuar por las escaleras de la comunidad a cinco personas a las que colocaron máscaras de oxígeno, mientras que para rescatar a una mujer y a su hija de 9 años de los pisos más altos tuvieron que utilizar la autoescala.

Más de una veintena de efectivos del 080 estuvieron trabajando en la zona durante unas dos horas y media. Tras extinguir el fuego, los esfuerzos de los bomberos se centraron en ventilar las zonas comunes y las viviendas para que los vecinos pudieran volver a entrar cuanto antes. Después de comprobar que los niveles de gases tóxicos no eran peligrosos para la salud, los bomberos autorizaron a los vecinos a entrar al edificio sobre las 3.00, aunque algunos optaron por pasar la noche en casa de amigos y familiares después del gran susto que se llevaron.

El único que pudo volver fue el hombre que vive en el piso siniestrado, que quedó totalmente arrasado. La escalera común y otros pisos también sufrieron daños materiales, sobre todo debido a la densa humareda.

"Salí a la escalera y no se veía ni a 10 centímetros"

Los hermanos Rubén y Ana, vecinos del segundo piso del bloque siniestrado, estaban viendo una película cuando empezaron a notar un fuerte olor a plástico quemado. "Me levanté para comprobar si era algo de nuestra casa, pero enseguida vi humo entrando por los resquicios de la puerta de entrada", explicó Rubén este jueves.

El joven abrió la puerta de su vivienda y en el tiro de escaleras vio gran cantidad de humo. "No se veía ni a 10 centímetros de distancia", aseveró Rubén.

Los hermanos reaccionaron muy rápido y de forma apropiada: con toallas húmedas taponaron los huecos por los que se estaba colando el humo a su piso, abrieron todas las ventanas de la casa y se encerraron, junto a sus mascotas, en la habitación más alejada de la escalera. "También colocamos toallas mojadas en la puerta de la habitación y con trapos húmedos nos tapamos la boca mientras esperábamos a los bomberos", relataron. Estos llegaron unos 15 minutos después.

Accedieron al piso sin romper la puerta (Rubén y Ana no echaron la llave) y los hermanos fueron evacuados con máscaras de oxígeno. Ya en la calle, Ana tuvo que ser atendida en la ambulancia del 080 porque tenía altos los niveles de CO2. Este jueves por la mañana aún les duraba el susto en el cuerpo por lo sucedido.