Volver a pintar la fachada del Príncipe Felipe podría costar 16.000 euros

Volver a pintar las letras del pabellón Príncipe Felipe podría costar alrededor de 16.000 euros si se analizan los informes que encargó la sociedad Zaragoza Deporte cuando hace tres años ZEC impuso el cambio de nombre a las instalaciones deportivas. Fue el 1 de octubre de 2015 cuando el Ayuntamiento ordenó que se borrara de las fachadas la inscripción de Príncipe Felipe, que ahora –una vez agotada la vía judicial- tendrá que volver a pintar. La misma tarde de aquel 1 de octubre un recurso judicial del PP logró que se aplicaran medidas cautelares y los trabajos se detuvieron cuando ya se había tapado la inscripción principal, pero no la lateral. Así, ha permanecido el pabellón durante tres años y medio, acogiendo eventos deportivos y musicales, pero con las letras a medio quitar.

Aunque el gobierno de ZEC no se ha pronunciado sobre la decisión del Supremo de rechazar su recurso para cambiar el nombre a las instalaciones deportivas, según los informes municipales que manejaba en septiembre de 2015, cuando decretó unilateralmente el cambio de nombre, el pintado de las nuevas letras en las fachadas costaría 16.000 euros.

Se trataba de un documento que analizó la sociedad municipal Zaragoza Deporte y que llevaba la firma del arquitecto Fernando Ruiz de Azúa y Antón, director de las obras de construcción del pabellón. En él se hacían cinco propuestas para cambiar la rotulación exterior del pabellón y entonces ZEC optó por la más barata, la que se limitaba a pintar las nuevas letras sobre las actuales. Para ello, preveía hacer un gran rectángulo azul con el mismo color que las letras existentes, pero previamente había que limpiar la superficie, lijar y hacer un tratamiento anticorrosivo de dos componentes con adherencia en soportes de acero. El coste estimado es de 6.600 euros por fachada, sin IVA, (casi 8.000 euros con impuestos), por lo que en los dos laterales el gasto sería de unos 16.000 euros. Es de suponer que ahora los trabajos se limitarán a repintar la parte que ilegalmente se borró en su día, con lo que afectarían solo a una de las fachadas. Según denuncia la oposición municipal, ZEC llegó a firmar un contrato para el borrado que costó otros 3.000 euros.

Todos estos costes los tendrá que asumir el erario y se pagarán con dinero público como también las costas procesales (otros mil euros) del nuevo revés judicial.

Otros informes en 2015 elevaban el gasto por el cambio de nombre hasta los 60.000 euros, si se entraba a adquirir también una lona con el nuevo nombre que tapara al actual, una plancha de aluminio, rótulos luminosos que permitieran ver el nombre tanto de día como de noche a una gran distancia y hasta una pantalla de LED con la que poder proyectar publicidad y vídeos, además del nombre del pabellón.