El Ayuntamiento de Zaragoza da un paso para restringir el tráfico privado en los límites del segundo cinturón de la ciudad a partir de 2027. Es una idea interesante, que habrá que perfeccionar con la participación de los ciudadanos y los comerciantes. De cualquier modo, un proyecto a casi diez años vista es el pobre resultado de un debate del estado de la ciudad de perfil esencialmente preelectoral. 

El mismo día que en Madrid se ponían en marcha las medidas de restricción del tráfico para luchar contra la contaminación, en Zaragoza los grupos municipales de ZEC, PSOE y CHA acordaban empezar a trabajar para aplicarlo en 2027. Este trabajoso pacto de los partidos de la izquierda fue uno de los acuerdos más relevantes en la segunda sesión del debate sobre el estado de la ciudad, en la que ayer se debatieron y votaron las propuestas de resolución de los grupos. La movilidad y el urbanismo coparon la discusión, de la que salió aprobada una iniciativa de Ciudadanos de crear un gran espacio a ‘cota cero’ en el centro de la ciudad.

Restringir el tráfico es una manera de proteger la salud de los ciudadanos que se está aplicando no solo en Madrid sino también en otras urbes europeas. Por eso Zaragoza tiene la oportunidad de hacerlo mejor, con el acuerdo de comerciantes y otros sectores de la ciudadanía implicados en su desarrollo. Tiempo habrá. De hecho, lo pactado ayer en la plaza del Pilar queda en suspenso hasta después de las elecciones municipales de mayo. Como estaba previsto, el gran debate anual sobre la capital de Aragón se convirtió finalmente en un gran escenario preelectoral en el que cada partido mostró algunas de sus propuestas, varias de sus estrategias e incluso de sus posibles alianzas. A seis meses de la cita con las urnas, definir la Zaragoza del futuro en un debate es algo demasiado inconcreto cuando lo que está en juego es quién será el próximo alcalde.