ZEC pondrá coto a los patinetes: solo habrá tres empresas y 1.500 vehículos como máximo

El gobierno de ZEC ya ha decidido cómo pondrá coto a la proliferación de empresas de patinetes eléctricos en Zaragoza. El Ayuntamiento quiere limitar en las próximas semanas a tres el número máximo de compañías que operan en la ciudad. Ahora hay cuatro, pero al menos otras cuatro han mostrado al Consistorio su interés por instalarse. Con el sistema de licencias que idea el gobierno municipal, entre todas, podrán sacar a las calles entre 1.000 y 1.500 vehículos como mucho. Ahora se calcula que tienen unos 900, aunque realmente sacan a las calles alrededor de 600.

El fenómeno de los patinetes ha supuesto toda una revolución en Zaragoza. Desde que en septiembre llegara la primera empresa –es decir, en poco más de dos meses–, se han colado en el paisaje urbano de tal forma que parece que lleven años. Esta irrupción, no obstante, se ha producido de forma algo alocada, ya que aterrizan sin ninguna regulación y sin apenas control, y también porque la circulación y el aparcamiento de estos vehículos no está regulado por ordenanza.

Desde que la empresa Koko desplegara sus patinetes aquel 11 de septiembre, han llegado tres compañías más: Lime, Voi y Tier, la última en descargar su flota. En las próximas semanas ha anunciado su aterrizaje a orillas del Ebro Eskay, y hay otras tres más que han mostrado su interés al Ayuntamiento.

Estos dos meses de experiencia han servido para que los técnicos de Movilidad observen el fenómeno e ideen una posible regulación. Por un lado, se hará una nueva normativa sobre su circulación, ya que no está contemplada en las ordenanzas de movilidad. Esta medida puede tardar, ya que el cambio de estos reglamentos no es demasiado ágil.

Lo que sí se quiere hacer de forma inmediata es controlar la presencia –ahora descontrolada– de las empresas. No se hará mediante una ordenanza, sino con un sistema de licencias para las compañías que quieran prestar el servicio. El gobierno municipal prevé sacar un concurso para que las compañías que operen en la ciudad se queden en un máximo de tres. Entre todas, podrán tener entre 1.000 y 1.500 patinetes. En principio, no se les exigirá una tasa por trabajar en Zaragoza, aunque no se descarta pedirles una especie de canon en forma de jornadas de concienciación y buenas prácticas para los usuarios.

Por toda la ciudad

La exigencia que se pondrá, que en el fondo también tiene un componente económico para las empresas, es que operen por toda la ciudad. Es decir, que a diferencia de lo que sucede ahora, den cobertura a todos los barrios y no centren su actividad solo en el Centro y el Casco Histórico –donde hay más volumen de negocio–. Además, habrá otros criterios que determinarán quién consigue los permisos, que podrían ser las tarifas para los clientes, la calidad de los patinetes, beneficios sociales…

El Ayuntamiento ya ha avisado de sus planes a las empresas que se han interesado por instalarse en Zaragoza, y les ha dejado claro que las que actualmente ya operan no tendrán ninguna ventaja frente al resto. Fuentes municipales señalaron que el sistema de licencias se quiere implantar de forma "rápida", incluso antes de final de año.

El objetivo de la medida es tener el fenómeno de los patinetes bajo control y que, a diferencia de lo que ocurre ahora, la administración tenga algo que decir en todo esto. "Hay que aprovechar estos sistemas de movilidad compartida, que son positivos para la ciudad porque suponen una alternativa al coche, pero hay que hacerlos compatibles con el interés general del espacio público, con la calidad de los servicios y los derechos de los trabajadores", concluyen desde el gobierno municipal.