"En una acera estrecha son una barrera arquitectónica"

Las entidades vecinales piden que la regulación controle las empresas de patinetes, su estacionamiento y los lugares por los que pueden circular

Patinetes mal estacionados en el centro de Zaragoza
Patinetes mal estacionados en el centro de Zaragoza
Aránzazu Navarro

Si algún vecino de Zaragoza se fue de viaje antes del verano y piensa volver a casa por Navidad, habrá algo que llame su atención: a las tradicionales ‘bizis’ rojas se han unido otras naranjas, unos patinetes verdes, otros también naranjas, unas motos amarillas... Ya son cientos las personas que se desplazan a diario por la capital aragonesa con las nuevas empresas de movilidad compartida, en lo que ya se puede calificar como toda una revolución en el modo de desplazarse por la ciudad.

Este desembarco ha sido asumido con relativa rapidez y normalidad, pero no está exento de problemas. Vehículos aparcados en cualquier lugar, patinetes circulando por las aceras a velocidades excesivas... Las principales entidades vecinales, tras tomar el pulso al fenómeno durante dos meses, coinciden en que es urgente regularlo, como plantea ahora el gobierno.

Uno de los aspectos clave es el aparcamiento. Cada vez es más habitual ver patinetes abandonados por los usuarios en medio (literalmente) de aceras, paseos, parques, bulevares... Hay vehículos que ocupan aceras estrechísimas y otros que se dejan pegados a las fachadas. Ambos suponen un problema para todos los peatones, pero especialmente para las personas invidentes, las que se desplazan en silla de ruedas o las que van con un carrito de bebé.

Juan Carlos Crespo, responsable de Urbanismo y Medio Ambiente de la Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza (FABZ) pone un ejemplo que le resulta cercano: "En la calle Ventura Rodríguez (San José), donde tengo mi asociación, la acera no llega a un metro de ancho. Si difícilmente pasa una silla de ruedas o un carro de niño, como para encontrarte con un patinete. Imposible. Aquí, eso se convierte en una barrera arquitectónica". Por eso, pide "que se aparquen en zonas establecidas, como un vehículo más". Y también, que se cree "un régimen concesional" con las empresas, como planea el Ayuntamiento.

También ve necesaria una normativa sobre la circulación. A su juicio, los patinetes tienen que estar vetados de las zonas que ocupan los viandantes: "La acera es para los peatones. El primero es el peatón y no pueden ir por allí ni bicicletas ni patinetes". Sobre este último vehículo, augura que "a medio plazo va a seguir proliferando, porque es barato y la gente joven lo va a usar". Por eso, pide que se regule su circulación, y que esta se limite "a los carriles bici y las calles 30".

José Luis Rivas, de la Unión Vecinal Cesaraugusta, coincide en que "habría que preparar una norma". "Hay muchos que aparcan donde les da la gana, en vez de hacerlo donde no estorbe. Y además son tremendamente silenciosos, así que como vayas por la calle y en ese momento te gires... El peatón debe tener el respeto que merece el 50% de la movilidad de la ciudad", reivindica Rivas. Por eso, pide una regulación que, en su opinión, ya tenía que haber estado lista "antes de permitir que empiecen a funcionar todas las empresas que están operando".

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