El centro Luis Buñuel y sus estrechos vínculos con ZEC

El centro social Luis Buñuel, donde este sábado está previsto un acto en el que participará Carmen López Anguita, terrorista de los Grapo condenada a 280 años de cárcel por un atentado en el que murieron nueve personas, tiene una larga relación con el actual Gobierno de la ciudad de Zaragoza.

El antiguo instituto es de titularidad municipal, pero está gestionado por la asociación Centro Social Comunitario Luis Buñuel. Esta entidad, nacida al calor del 15-M, okupó el edificio y lo convirtió en su sede, que durante años ha albergado charlas, cursos y actividades varias en una situación de alegalidad que terminó el pasado febrero: ese mes, el Ayuntamiento de la capital aragonesa cedió oficialmente el uso del edificio a la asociación que, de facto, ya lo sentía como suyo.

La decisión, demandada por la vía contencioso-administrativa a instancias del grupo municipal del PP, resulta más polémica debido a los vínculos del equipo de Gobierno con el Centro Social Comunitario, entidad heredera de otra (Dale vida al Luis Buñuel) de la que el actual alcalde, Pedro Santisteve, fue vicepresidente, y la concejal Elena Giner, vocal. También algunos colectivos vecinales del barrio reclamaron que el inmueble se convirtiera en un centro cívico, en lugar de dejarlo en manos de la asociación okupa.

En los últimos meses, además, el Consistorio ha destinado importantes inversiones al Luis Buñuel. Así, tal y como denunció el grupo popular en el Consistorio, el pasado octubre se anunció la ejecución de una serie de obras para reformar el patio del antiguo instituto, que contará con un escenario portátil y una zona de bar. El proyecto supondrá un desembolso de 768.000 euros y tendrá un periodo de ejecución de 6 meses.

El plan prevé la ejecución de un bar en la parte interior del patio, así como el acondicionamiento de nuevos aseos y una reforma de los vestuarios. Además, se habilita una zona del patio para el montaje de un escenario portátil.

La reforma contempla también la pavimentación del patio, con el objetivo de unificar los niveles y eliminar barreras arquitectónicas. Por otro lado, se van a colocar nuevas carpinterías exteriores y salidas de emergencia adicionales para la evacuación de la planta baja y del patio. Por tanto, habrá que colocar puertas antipánico y rampas accesibles con salida al paseo de Echegaray y Caballero. Fuentes de Urbanismo detallaron que la intención es "permeabilizar el paso de San Pablo hacia Echegaray", de forma que se unan ambas zonas a través de un "espacio versátil" para la celebración de actividades.

Desde la oposición municipal, por su parte, todos los grupos de la oposición (PSOE, PP, C's y CHA)  han pedido la suspensión de la intervención de la miembro de Grapo.