El Ayuntamiento de Zaragoza ha sacado a concurso la construcción de un carril bici en la calle de San Juan Bosco, es decir, a las puertas del hospital Clínico. Se trata de una obra importante para la infraestructura ciclista de la ciudad, ya que va a acabar con la discontinuidad que se produce actualmente al llegar a este vial.

Viniendo desde el Centro, la avenida de Valencia cuenta con carril bici, y llegando desde el Tercer Cinturón, la avenida de Gómez Laguna también. En medio de ambos viales, se queda san Juan Bosco sin espacio para los ciclistas, lo que supone una ‘barrera’ importante, ya que además se trata de una vía de tráfico intenso.

Para acabar con ella, el Consistorio ha sacado un concurso para reformar la calle e incluir en ella un carril bici. La licitación sale por valor de 133.545 euros, y con un plazo de ejecución de cuatro meses. Las empresas interesadas tienen hasta el 28 de este mes para presentar sus ofertas.

Este carril bici debe unir uno que está escorado a uno de los costados de la calzada (el de la avenida de Valencia) con otro que transita pegado a la mediana (el de Gómez Laguna). La opción elegida para San Juan Bosco es esta segunda. Para hacer el enlace, se creará un espacio propio para que las bicicletas pasen de su carril bici junto a la acera norte en la avenida de Valencia a la mediana de San Juan Bosco.

Además, en el entronque con el carril bici de la avenida de Valencia se facilitarán los accesos a los carriles bici de Franco y López y Corona de Aragón; y en el enlace con Gómez Laguna, a los de Vía Universitas y Violante de Hungría.

El nuevo trazado ciclista, de 615 metros de longitud, será algo zigzagueante, ya que alterna zonas en las que hay medianas con otros tramos en los que no la hay. A lo largo de su trazado, respeta los accesos al parquin del Clínico, así como la entrada de urgencias del hospital que hay actualmente.

El espacio de acera no se reduce, y se gana el espacio tanto de la mediana (que se reduce notablemente) como del estrechamiento de los carriles de circulación. Según el proyecto, esto último puede provocar “que la velocidad de los automovilistas sea más acorde con la que deberían tener en ámbito urbano, lo cual servirá para dar un carácter mucho más amable a esta calle”.

Con su ubicación junto a la mediana, se evitan problemas con el transporte público, especialmente con la subida y bajada de usuarios del bus urbano, que ha sido conflictiva en otros puntos de la ciudad en los que el carril bici ha discurrido entre la acera y la calzada.