Por
  • Víctor Orcástegui

Una peatonalización clandestina

Obras en la calle de Don Jaime I.
Obras en la calle de Don Jaime I.
José Miguel Marco

Empieza a haber algo de patético en las obras que el gobierno municipal de Zaragoza se ha empeñado en llevar a cabo en la calle de Don Jaime I. La elevación de la calzada a base de cemento, sin consultas ni debates y frente a críticas y denuncias, resultaba una porfía extraña. Pero tras conocerse los informes que acompañan el proyecto, cabe pensar que estamos ante un caso de ‘peatonalización clandestina’, puesto que se plantea cerrar la vía al paso del transporte público. Peatonalizar la calle Don Jaime puede ser una buena idea... o no. Para saberlo haría falta que el proyecto se presentase a las claras, con luz y taquígrafos. Y que se siguiesen los procedimientos habituales de participación y consultas con entidades ciudadanas. Y que se conociesen informes y estudios sobre la organización del paso de autobuses por otros recorridos y cómo afectaría a los desplazamientos de los vecinos de los barrios de la margen izquierda. A falta de todo eso, es imposible saber cuál es el sentido de esta precipitada actuación municipal. Quizá la urgencia con la que se ha acometido la obra esté reflejando la inquietud de ZEC por dejar aunque sea una mínima huella en la ciudad después de un mandato ayuno de realizaciones. El legado de cuatro años de gobierno puede ser al final una calzada de cemento echado a prisa y corriendo. Lo dicho, patético.