Durante los días previos a la celebración de Todos los Santos, más conocida en el resto del mundo como la noche de Halloween gracias a la celebración importada de Estados Unidos -caracterizada en el uso de tenebrosos disfraces y el famoso ‘Truco o trato’-, la ciudad de Zaragoza se ha visto invadida por telarañas, calabazas y todo tipo de detalles en escaparates y comercios. Sin embargo, y lejos de lo que actualmente entendemos por esta fiesta, su verdadero origen es europeo y mucho más antiguo, en concreto proviene de la celebración pagana del ‘Samhain’, festividad de origen celta para despedir el verano.

Durante esa jornada, aquella en la que más cerca se encuentran el mundo de los vivos y de los muertos según rezan las leyendas, hay quienes se decantan por actividades fuera de la norma, por ejemplo, los chicos de la Escuela de Maquillaje Global Make Up que han preparado por segundo año consecutivo su particular jornada de puertas abiertas de maquillaje temático.

“El año pasado se nos ocurrió poner una jornada de maquillaje a 3 euros para acercar a nuestro alumnado al trato directo con el público y la verdad es que fue todo un éxito”, explica Quique Franco, director de la escuela. Por eso, este miércoles repiten experiencia, de 17.00 a 21.00, en su local ubicado en las Delicias. “Tan solo en la sesión de 2017 se acercaron más de un centenar de personas de todas las edades, lo que más nos pidieron fue maquillaje del personaje de cómic de Harley Quinn y monjas, aunque no faltaron dráculas, exorcistas, brujas y zombies, de todo un poco”, rememora.

En su opinión, la versión más estadounidense de esta velada cada año pega más fuerte, y la caracterización es sin duda una de las claves de esta fiesta. “Puedes tener un gran disfraz pero si el maquillaje no funciona… algo no cierra. En los últimos años la gente le ha comenzado a dar más importancia”, reflexiona Franco.

Pero ¿cuál es la clave para lograr un buen maquillaje? “Primero hay que tener claro lo que quieres hacer, no emborronar ni tapar y utilizar productos de calidad; y, sobre todo, tener paciencia”, concluye. Y del salón de belleza de las Delicias hasta los Pinares de Venecia donde esta misma noche, a partir de las 20.30 se disputará una 5K muy especial: la quedada nocturna de Halloween del club de running de Las Naranjitas.

En torno a 250 mujeres ataviadas con disfraces de todo tipo, desde brujas a zombies, pasando por dráculas y diablesas, recorrerán la zona de Los Pinares de Venecia con sus frontales como única señalización y preparadas para recibir varios sustos a lo largo del recorrido. “La idea nace en 2013 y desde entonces no hemos fallado ningún año porque se lo pasan fenomenal”, explica Sergio del Barrero, presidente de 100 Pies Eventos y entrenador del Club.

“Vamos a llenar el monte de señales luminosas, telarañas, cruces y efectos como música y máquinas de humo para lograr un ambiente más tenebroso”, advierte el organizador que asegura que la actividad imita un túnel del terror pero al aire libre. “Las participantes y los monitores se disfrazan. Además otorgamos varios premios como el de mejor disfraz individual o grupal o la mejor animación en grupo”, señala.

Un taller de cocina de galletas tenebrosas en La Zarola dirigido al público familiar, la aparición de varios personajes de los cuentos de terror más conocidos por las salas de la CJ Cubit o una fiesta ambientada y completamente en inglés dirigida al público general en el Espacio Creativo Baboom, con truco o trato incluido, completan la oferta para la jornada del 31 de octubre en la capital aragonesa.

Plantando miedos en el cementerio

Para madrugadores y mentes creativas que quieran disfrutar de un 1 de noviembre completamente diferente y respetuoso con el medio ambiente, la Asociación Atrapavientos presenta la segunda edición de la actividad ‘El cementerio de miedos’ que se desarrollará a las 10.00 y a las 12.00 en el cementerio de Torrero. El año pasado, Lucas, de 10 años, enterraba sus miedos a comer brócoli, a las operaciones y a la muerte, entre otros. Hoy, de los más de 50 textos que sembraron, tan solo algunos han logrado superar el gélido invierno. Sin embargo, esto no ha impedido que vuelvan a la carga con nuevos textos.

“Se trata de una acción que forma parte del proyecto integral ‘Plantadores de historias y que se basa en talleres de escritura en papel plantable. Sobre él podemos escribir historias, recuerdos, deseos… ¿y por qué no miedos?”, explica Jorge Gonzalvo, su organizador. Por eso, desde hace un año, el cementerio de Torrero es el único del mundo que cuenta con su propio cementerio de miedos en su parte antigua.

Desde que se inició el proyecto más de 1.000 personas han pasado por esta actividad de escritura creativa. “Durante el resto del año se hace en colegios e institutos y los jóvenes se llevan su historia en una maceta. Es bonito ver qué pasa con ella”, prosigue Gonzalvo. Sin embargo, la dinámica en el cementerio es algo distinta: “En esta ocasión contamos con un aforo limitado de hasta 60 personas. Comenzaremos con una serie de lecturas inspiradoras para dar paso a la escritura de los participantes”. Una actividad gratuita y que reúne a gente de todas las edades, incluso a familias enteras.

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