El primer objetivo de los nuevos dueños de Plaza Imperial ha sido reflotar el área de medianas superficies, situada frente a la galería comercial y que también padeció el fracaso de otro de los proyectos estrella de la plataforma logística: Autoplaza. Nació como un centro comercial del automóvil en 2007 con la pretensión de concentrar en sus 12.000 metros cuadrados la oferta de concesionarios de Zaragoza, pero resultó un fiasco y ahora ha hecho falta combinar todo tipo de negocios y actividades para llenarlo de vida.

El gerente de Plaza Imperial, Juan José Arriola, aseguró que la ocupación del área de medianas superficies supera el 95% gracias a las últimas incorporaciones. Se trata de Embargos a lo bestia, una macrotienda de 1.350 metros cuadrados dedicada a la venta de todo tipo de productos procedentes de liquidaciones. Abrió hace tres meses y ocupa buena parte de la antigua fachada de Autoplaza. Y hace un mes se sumó On time, un negocio centrado en la comercialización de motos y bicicletas eléctricas que impulsan unos empresarios aragoneses. Los productos se exhiben en otro espacio de 900 metros, igualmente en el frontal de Autoplaza.

Otros emprendedores locales esperan el permiso de la Intervención de Armas de la Guardia Civil para abrir al público antes de fin de año Shooting Range Zaragoza, una galería de tiro de 1.800 metros "única en Europa". El espacio, instalado igualmente en Autoplaza, estará dedicado al tiro con armas de fuego y arco, en el que se podrá utilizar hasta munición blindada. En su web, publicita una "experiencia totalmente diferente", ya que se podrá practicar el tiro sobre proyecciones de videojuegos.

En las viejas instalaciones de Autoplaza también se puede correr en karts, practicar el paddle en las doce pistas abiertas hace más de un año e incluso disfrutar del voley-playa.