No podía faltar. Como ya dijimos hace tiempo, las barbas vinieron para quedarse y con ellas las barberías que han ido brotando durante los últimos años por distintos rincones de la ciudad. Y ahora, nace la primera escuela de Zaragoza específica para barberos.

Este viernes por la tarde fue la inauguración. Miguel Pinilla, su impulsor, invitó a amigos y clientes a la inauguración del nuevo local de Poppa Barber Shop, que apenas se ha trasladado unos metros pero que ha sufrido una profunda reconversión. El negocio ya no se centrará de forma exclusiva en la atención al cliente, sino que además se dedicará a formar a futuros especialistas en el arreglo de barbas, el afeitado a navaja y las técnicas de cortes actuales.

"En Zaragoza hay academias muy buenas de peluquería de mujer que enseñan algo de unisex y un poco de masculino, pero ninguna escuela específica de barberos. Todos los que estamos ejerciendo ahora nos hemos tenido que ir fuera para especializarnos", cuenta Pinilla, este joven de 26 años que a los 23 ya había abierto su propia barbería en el número dos de la calle del Perpetuo Socorro, muy cerca del paseo de Sagasta.

"Nos vamos a la vuelta de la esquina, al número 24 de la calle de José Moncasi, y pasamos de un local de 20 metros cuadrados a otro de 95 que nos da margen para incluir la oferta de cursos como academia", explica este emprendedor que a día de hoy tiene un trabajador a su cargo y ya cuenta con otro que se incorporará a trabajar con ellos en noviembre.

El primer curso empezará el lunes y tendrá una duración de un mes. En este participarán tres alumnos que ya son peluqueros pero que quieren especializarse en las nuevas demandas del público masculino. En mente, Pinilla tiene otros preparados para personas que empiecen desde cero y que quieran convertir el oficio de barbero en su profesión. "Como máximo quiero coger a cuatro personas por curso, para que el grado de atención a cada una de ellas sea casi el mismo que en unas clases particulares", expone.

Como impulsor de esta primera escuela específica para barberos en Zaragoza, Miguel Pinilla cuenta que se pasó sus meses de formación como peluquero en distintas academias de la ciudad deseando que entrara un hombre por la puerta para poder peinarle a él. "Me cansé de los rulos, los tintes y los recogidos, no me gustaba y sentía que me faltaba práctica en lo que me interesaba: los cortes actuales de hombre, el afeitado a navaja, el arreglo de barbas y bigotes y los productos para su mantenimiento...". Por eso, él se ha propuesto 'llenar' ese vacío en Zaragoza y ofrecer a los aspirantes a barbero la posibilidad de formarse o completar sus estudios en la recién inaugurada Poppa Barber Shop.