El alumbrado de Condes de Aragón, un paso más cerca

Los vecinos de la calle de Condes de Aragón, situada entre la Universidad y Vía Hispanidad, está un poco más cerca de conseguir el alumbrado que tanto ansían tras diez años de lucha y reivindicaciones. Recientemente, el Ayuntamiento de Zaragoza ha enviado a la Asociación de Vecinos Agustina de Aragón un escrito firmado por el Jefe de la Unidad de Alumbrado del Ayuntamiento de Zaragoza en la que se informa de que el alumbrado de dicha vía y de la calle de Luis Bermejo ya tiene expediente de contratación. “Indudablemente es una buena noticia que tendrá repercusiones positivas para la zona”, apunta Pablo Sánchez, presidente de la asociación que lo ha hecho posible.

La falta de alumbrado en el lado de los números impares de Condes de Aragón es un asunto que los vecinos denuncian desde hace aproximadamente diez años. Por ello confían en que tras el último comunicado del consistorio, los operarios se pongan manos a la obra lo antes posibles para la instalación de las nuevas luminarias. “Estamos hartos de tanta promesa, así que hasta que no veamos que se ponen a trabajar en las zanjas no nos lo creeremos”, apunta Sánchez. Por el momento, no hay una fecha concreta para el inicio de los trabajos, pero desde la asociación confían en que comiencen en un plazo de un par de meses.

En mayo, el Ayuntamiento ya anunció que parte del remanente de tesorería del año pasado se destinara a incorporar en la calle luminarias led. En total, el presupuesto para ello es de 600.000 euros.

El deseo de los vecinos es que los trabajos se lleven a cabo “lo antes posible”, ya que con el cambio de hora y la llegada del invierno, la falta de alumbrado se hace todavía más evidente. “En verano hay luz en las calles hasta pasadas las nueve, pero en invierno a las seis de la tarde se hace de noche, y no quisiéramos pasar otro invierno a oscuras”, asegura el presidente, que lamenta “la sensación de pobreza” que da pasear por esta vía cuando anochece. Además, al carecer de comercios, la iluminación depende por completo del alumbrado público. Por este motivo, desde el colectivo vecinal llegaron a solicitar la poda de los árboles de la calle porque sus grandes copas impedían el paso de la luz. Sánchez teme también que la oscuridad de la calle termine por espantar a los posibles nuevos vecinos. “Se están edificando viviendas de lujo en el lado de la derecha. Imagine lo que es para los compradores venir a verlas y descubrir que no hay luz. Echa para atrás”, considera.

“Los diferentes Gobiernos municipales siempre han alegado que no había presupuesto para ello”, asegura Sánchez, que considera que “una calle de primera por la que se pagan impuestos de primera” debería contar con un alumbrado adecuado.

Una vez que la asociación vea como su principal reivindicación, esa por la que han peleado cerca de una década, se hace realidad, centrarán sus esfuerzos en la segunda de sus demandas: la construcción de un centro para mayores en el barrio. “Quienes vinimos aquí cuando se creó el barrio ya tenemos cerca de 70 años”, explica Sánchez. Ante el envejecimiento de una parte de la población, los vecinos creen que es necesario un centro para la tercera edad en el que reunirse, leer o simplemente, “echar la partida”.

El presidente de la asociación Agustina de Aragón-Romareda lamenta que este barrio sea de los pocos de la ciudad que no tiene un equipamiento de este tipo, a pesar de contar incluso con un terreno en el que podría construirse. “Tenemos el solar que está junto al centro de salud Seminario, en la calle de Condes de Aragón, pero el proyecto está guardado en un cajón”, lamenta Sánchez.