ZEC ofrece instalar toldos y permitir la venta de comida para no mover el rastro

El Ayuntamiento ultima un acuerdo que evite el cambio de ubicación tras el rechazo social. La propuesta incluye más bancos y papeleras, programación cultural y reforzar las líneas de bus.

Vista del rastro de La Almozara el pasado miércoles, con el puente del Tercer Milenio al fondo.
Vista del rastro de La Almozara el pasado miércoles, con el puente del Tercer Milenio al fondo.
Oliver Duch

El Ayuntamiento de Zaragoza ha ofrecido a los vendedores del rastro un acuerdo que incluye una batería de mejoras en el recinto que ahora ocupan, el aparcamiento sur de la Expo, con el que se evitaría, al menos a corto plazo, el cambio de ubicación que reclaman los comerciantes para llevar el mercadillo de los miércoles a otros puntos más céntricos de la ciudad. Entre las novedades, el gobierno de ZEC plantea permitir la venta de productos agroalimentarios, reforzar las conexiones de bus e instalar toldos, más bancos, papeleras y hasta un escenario para las actividades de dinamización.

El documento ha sido consensuado en el grupo de trabajo creado para resolver el futuro del rastro, después de que el posible traslado al entorno del estadio de La Romareda y de la Estación del Norte del Arrabal –el Consistorio llegó a estudiar 31 ubicaciones– despertara el rechazo de colectivos vecinales y contara con varios informes municipales en contra. En dicho grupo han participado, junto al Consistorio y los vendedores, la Cámara de Comercio de Zaragoza y la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de Aragón que han aportado soluciones técnicas y han tenido un importante papel de mediación.

En cualquier caso, las partes trabajan todavía en cerrar los últimos flecos de un acuerdo que se firmaría tras las Fiestas del Pilar. En este sentido, el área de Mercados, en manos de la concejal Teresa Artigas, se comprometería a la instalación de 35 bancos de hormigón –cifra aproximada que permitiría un contrato menor– en el recinto de La Almozara, así como de 40 papeleras y un escenario de obra totalmente equipado para actuaciones musicales y de dinamización.

Además, los vendedores han mostrado su preocupación por las inclemencias del tiempo que deben sufrir en el aparcamiento de la Expo, en especial por el viento y el calor. En este sentido, la mesa de trabajo ha estudiado diferentes posibilidades, como la ejecución de una cubierta –en principio descartada por su alto coste– o de elementos cortavientos.

Mientras se resuelven este tipo de dudas, a lo que sí parece comprometerse el gobierno municipal es a la instalación de algún tipo de estructura de toldos que den sombra a clientes y comerciantes.

Productos de Aragón

El presidente de UPTA Aragón, Álvaro Bajén, destaca que el rastro es "un polo de atracción comercial de la ciudad que hay que potenciar". Es una idea compartida por el resto de miembros del grupo de trabajo, por lo que se va a intentar que los vendedores ofrezcan nuevos productos y servicios. En este caso, el punto más destacado es el de la alimentación. El Consistorio va a estudiar qué margen les ofrecen las actuales ordenanzas para incluir puestos de venta de productos agroalimentarios aragoneses, así como otro tipo de actividad, como arreglos de ropa o productos de diversa índole.

Por otro lado, el gobierno de ZEC se compromete a intensificar la programación para dinamizar el mercadillo. La intención es llevar al aparcamiento de La Almozara actuaciones musicales, espectáculos infantiles, sorteos de cestas de alimentos de Aragón, degustaciones gastronómicas, concursos populares...

Finalmente, los comerciantes insisten en la necesidad de reforzar las conexiones de transporte público, en especial del autobús urbano. En concreto, reclaman que la línea 42 dé servicio al mercadillo, una posibilidad que los técnicos municipales ven poco factible. En cambio, el área de Movilidad sí ofrecen a vendedores la modificación de la línea 51 para que llegue hasta el recinto los miércoles y domingo. Es uno de los puntos de fricción que quedan pendientes de negociar.

Los vendedores no renuncian al traslado si no hay rentabilidad

El acuerdo que ultiman el Ayuntamiento y los comerciantes del rastro no solo conlleva obligaciones para el gobierno. Tanto la Cámara de Comercio de Zaragoza como UPTA tendrán un papel activo no solo durante la negociación, también tras la firma de convenio. En concreto, ambas entidades se comprometen a llevar a cabo un estudio económico que determine la viabilidad del mercadillo del aparcamiento sur de la Expo.

Para ello, se analizarán aspectos como la oferta, la demanda, la afluencia, la ventas... y en general la rentabilidad del rastro. Esta información se comparará, a su vez, con otros mercados de este tipo en ciudades similares a la capital aragonesa.

Ese informe será clave para determinar el futuro del mercadillo, ya que los vendedores no renuncian al traslado del rastro de los miércoles a otros puntos más céntricos de la ciudad. «Este acuerdo no cierra la puerta al traslado», advierte Esther Jiménez, portavoz de los vendedores. Además, se impulsará un campaña de comunicación que incluiría la difusión de 150 cuñas publicitarias en radios para fomentar las visitas.

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