Los verdaderos protagonistas de la Ofrenda

Desde Belchite, Valencia o Godojos, los oferentes cuentan cómo están viviendo el día grande de Zaragoza.

La Ofrenda ya lleva algo más de 9 horas en marcha
La Ofrenda ya lleva algo más de 9 horas en marcha

Búscate en las fotos de la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar

Desde la plaza Aragón, Paseo de la Independencia, calle Don Jaime I o Alfonso I, hasta llegar a la ansiada plaza del Pilar para protagonizar uno de los momentos más esperados del año, la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar. Los oferentes han salido a las calles en familia, con amigos o como miembros de alguno de los 771 grupos apuntados para colmar de belleza a la patrona con sus flores. Aunque ha habido retrasos de una hora y atascos, sobre todo en la entrada de la calle don Jaime, los participantes no han perdido la ilusión con la que cada año visten a la Virgen.

Ilusión y emoción es precisamente lo que emanaban Sandra Crespo y su familia que año tras año no se pierden este gran acontecimiento de su "Pilarica". "Nos encanta a toda la familia disfrutar de este día y de llevarle flores" han comentado. Además, tras hacer su ofrenda y para reponer fuerzas, se irán a comer a un restaurante todos juntos "como manda la tradición".

Para tradición la de Paula Barón que lleva participando en la Ofrenda, junto a su familia, desde que era una niña. Ahora tiene 22 años y hace cuatro se fue a estudiar a Valencia, aunque eso no le ha impedido perderse la que es "la cita obligada de todos los años". En la entrada de la calle Don Jaime aguardaba con su madre, su hermana, sus dos primos pequeños y su tio, con muchas ganas de entregarle su ofrenda a la Virgen. "Me encanta este día porque es muy familiar y se respira emoción por las calles. Luego nos iremos a tomar un vermú y a comer por el centro", ha contado la joven.

A las 10.28 el grupo de Godojos, en la Comarca Comunidad de Calatayud, tenía prevista su salida. Unas horas después Noelia López entregaba sus flores al manto de la Virgen del Pilar. "Acudo a la Ofrenda con gente de mi pueblo, Godojos, porque hemos conseguido hacer un grupo. A mi parecer, todo esto trasciende a lo religioso porque es una tradición y devoción por la patrona que pertenece a todos los aragoneses, creyentes y no". Tras un camino de nervios, ilusión y mucha emoción a Noelia y su familia le tocaba hacer el paseo de rigor por el Tubo "para tomar unas tapas" y cargar las pilas para afrontar con fuerza el resto de uno de sus días favoritos del año

En algunas ocasiones, la Ofrenda se dedica a alguien o se realiza por una promesa. Es el caso de Elisabeth Linares que, tras algunos años en los que no salió por motivos laborales, este ha acudido con su madre y un grupo de amigas. "Para mi es algo muy especial. Lo hago también en honor de mi abuela, que en paz descanse. Esto lo tienes que sentir porque es una experiencia muy bonita". Miriam Nadal hizo la promesa a la Virgen de que si aprobaba el carné de conducir saldría en la Ofrenda. Lo aprobó y ella y su madre recorrerán a las 17.15, ataviadas con sus mejores trajes  y ramo de flores en mano, las calles de la ciudad junto al resto del grupo de Belchite, pueblo en el que creció Miriam. "Aunque aún falta un rato para que salgamos ya estoy emocionada. He venido de Madrid, donde estoy estudiando, para disfrutar de este día tan especial".

En un día tan importante todo tiene que salir perfecto. Desde las flores hasta la indumentaria pasando por el peinado. El peinado, que en la gran mayoría de las mujeres consiste en un recogido, es una de las cosas que más molesta a Marina Pérez. "Las horquillas que me sujetan el moño son lo peor de este día porque acaban por ponerte dolor de cabeza", ha comentado entre risas esta zaragozana que pasará su día del Pilar comiendo y disfrutando de una tarde de ferias con toda su familia. María Vela también aprovechará este 12 de octubre para reencontrase con familiares a los que no ve a menudo. "Me enorgullece ver cómo somos tantos los maños que disfrutamos y disfrutamos de este día tan especial para nosotros", ha añadido.

Celia Duce, zaragozana de 22 años, además de la emoción de este día disfruta viendo la indumentaria de todos los asistentes. "Me encanta vestirme y ver a la gente vestida porque cada traje es diferente y original y puede representar a la persona dependiendo de los colores, de si vas de campesino pobre o rico, etc". Además este año es diferente para ella porque en lugar de tomar el vermú tradicional con su familia ha ido a buscar a tres amigos que conoció durante su Erasmus en Alemania para adentrarles en el día grande de las Fiestas del Pilar. 

En una Ofrenda que lleva en marcha más de 9 horas, a zaragozanos y forasteros todavía les queda mucho para poder disfrutar de este día tan especial.

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