Koko y Lime, las dos empresas de patinetes eléctricos que operan en Zaragoza, han comenzado a pagar a usuarios para que los recarguen en sus domicilios particulares. Ambas empresas ofrecen un mínimo de cinco euros por cada unidad recargada.

Koko comenzará el próximo lunes una prueba piloto con "entre 10 y 15 personas". Pagará, según confirmaron fuentes de la empresa, entre cinco y seis euros por patinete cargado. La intención es que ayuden a retirar las unidades sin batería y a reubicar aquellas que sí tienen a petición de la empresa. "Seremos nosotros quienes les indicaremos qué patinetes deben recoger", señalan las mismas fuentes. Todos los elegidos "son autónomos y han trabajado previamente". "Son personas que se han puesto en contacto con nosotros y han mostrado interés", recalcan.

La empresa subraya que esta práctica "nunca reemplazará a un trabajo", sino que está pensada "como una actividad extracurricular para personas con horario flexible", una fórmula similar a la de Deliveroo o Glovo. La experiencia piloto durará unas semanas y se irá ampliando progresivamente en función de los resultados. Las horas de trabajo se concentrarán de día, aunque se espera que, pasado un tiempo, haya también ‘turno de noche’.

Aunque la firma admite tener "muchas expectativas" puestas en este proyecto, reconoce que "queda mucho por hacer" antes de que se abra al resto de usuarios. Estos días, en los que ha retirado sus patinetes con motivo de las fiestas del Pilar, se centra en explicar a los elegidos las condiciones del servicio. "Seremos nosotros quienes les proporcionaremos los cargadores. Dependiendo de la persona y de su ubicación cargarán los patinetes en casa o en nuestra nave", explican fuentes de Koko.

Ventajas e inconvenientes

Lime también ha activado a sus ‘juicers’, nombre que reciben quienes se ofrecen a recoger y recargar patinetes con poca batería. La contrapartida, al igual que sucede con los de Koko, está en que serán los propios autónomos quienes tendrán que abonar las correspondientes cuotas, así como la gasolina y la luz.

La empresa ofrece "ganar hasta 100 euros al día". En este caso, los ‘juicers’ tienen la posibilidad de trabajar "a su propio ritmo y en su propio horario", aunque sí se exige que la carga se produzca por la noche. Los vehículos, apuntan desde la empresa, se retiran progresivamente a partir de las 21.00 y se entregan antes de las 7.00 en puntos concretos indicados en la aplicación.

A diferencia de Koko, el ‘programa’ está abierto a todo el mundo a través de la ‘app’, aunque es la empresa la que selecciona a los candidatos. Los requisitos: tener acceso a un vehículo, más de 18 años, carné de conducir en regla y un teléfono con sistema operativo Android o iOS.

Una de las principales complicaciones de esta iniciativa, enmarcada en la denominada economía colaborativa, radica en tener que recoger los vehículos uno a uno. Aunque muchos no salen del centro, los hay esparcidos por Las Fuentes, Torrero, el Actur o La Almozara, de ahí que la propia empresa recomiende a estas personas utilizar "SUVs, furgonetas o cualquier tipo de sedán".

Los primeros ‘juicers’ ya han sido llamados a recoger sus fuentes de alimentación para que comiencen a recargar los patinetes en sus casas. Ni en el caso de Koko ni en el de Lime habrá sueldos fijos, por lo que lo que gane cada uno dependerá de las unidades que cargue. Esta última empresa paga "en función del número de unidades y de la distancia a la que se encuentran". En Estados Unidos abona cinco dólares por cada uno.