Héctor Ricardo G., un vecino de Zaragoza, aceptó este lunes una multa de 150 euros por intentar agredir a un policía nacional y mostrarse "hostil" durante un cacheo para esclarecer unos supuestos daños en coches y mobiliario público.

La Sección Primera de la Audiencia de Zaragoza tenía este lunes previsto juzgar al joven por un delito de resistencia y desobediencia grave a la autoridad, por el que la Fiscalía le estaba pidiendo una multa de 2.160 euros y la acusación particular tres años porque consideraba que existía un delito de atentado. Sin embargo, el acuerdo al que llegaron las partes antes de la vista oral posibilitó que el asunto quedara en una multa por una falta de respeto.

Los hechos se remontan a la madrugada del 23 de abril de 2017. Aquella noche, un vecino de Parque Roma llamó a la Policía Nacional para avisar de que en la calle de Escoriaza y Fabro había varios jóvenes que estaban dando golpes a vehículos y contenedores.

Hasta el lugar del aviso se trasladaron varios agentes, y tras localizar al grupo de jóvenes procedieron a cachearlos e identificarlos. El acusado, que formaba parte de la panda, "no paró de protestar y de mostrarse hostil", según la Fiscalía, e incluso intentó lanzar una patada a un agente, que interpuso una denuncia contra el joven. Este, por su parte, denunció al agente por un delito de tortura, porque le propinó un golpe en el glúteo, aunque la defensa de Héctor Ricardo G. retiró este lunes tal acusación.