Patinetes

Mucha gente cree que el auge de las bicicletas y de los patinetes eléctricos representa un épico combate contra la larga dictadura que el automóvil ha ejercido en nuestras calles, con su prepotente velocidad y su insidiosa contaminación. No está claro, sin embargo, que cada viaje realizado en esos novedosos medios de locomoción urbana esté sustituyendo a otro que se hubiera realizado en coche particular. Por el contrario, es seguro que muchos de quienes se desplazan en patinete o en bicicleta, de no poder hacerlo por esos medios hubieran ido en transporte público o caminando. Por añadidura, el paso de ciclistas y de patinetistas por aceras y zonas peatonales se ha convertido en un incordio y un peligro para quienes van andando. Dar normas para regular el tráfico de esos nuevos vehículos, en coexistencia con automóviles privados, autobuses urbanos, tranvías y peatones, no será sencillo en una ciudad como Zaragoza, cuyas calles tienden antes a la estrechez que a la holgura. Lo que no debe olvidar el Ayuntamiento es que el transporte público colectivo será siempre esencial; y que el coche de San Fernando sigue siendo el más ecológico de los medios de transporte.