La huelga convocada por el Sindicato Ferroviario ha sido, según la empresa Tranvía Zaragoza, "declarada de manera unilateral y llena de irresponsabilidades". Estas se manifiestan, continúan, en la "realización de un referéndum sin censo laboral y una votación sin supervisión".

Tranvías Zaragoza apunta que la causa de esta convocatoria "radica en una serie de nuevas reivindicaciones, ya conocidas históricamente por los ciudadanos, y que se resumen en: disfrutar de más días de fiesta, a costa de trabajar menos horas anuales de las fijadas en convenio; disfrutar de más tiempo de descanso (adicionalmente a los 20 minutos diarios que se sumaron desde abril), a costa de empeorar las frecuencias de la línea y reducir las expediciones (incrementando el grado de ocupación de los tranvías, por tanto); información de sus servicios que ya se encuentra disponible desde hace algún tiempo; que la empresa suministre un ordenador, Tablet o smartphone a cada conductor; que la empresa cambie los asientos de conductor de todos los tranvías sin querer validar previamente el nuevo modelo".

Según la empresa, el sindicato busca llevar a cabo "un chantaje a la empresa y a la ciudad tomando como rehenes a los zaragozanos y a los miles de visitantes" que aseguran, "merecen encontrarse en una Zaragoza con servicios de calidad".