Le deniegan la nacionalidad por no saber suficiente de España tras diez años de residencia

El hombre, un argelino que vive en Zaragoza, desconoce quién es el Rey, la forma política del Estado o a qué edad se vota.

Registro Civil de Zaragoza
Le deniegan la nacionalidad por no saber suficiente de España tras diez años de residencia

La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha denegado el recurso interpuesto por un ciudadano argelino residente en Zaragoza contra la resolución que le deniega la nacionalidad española, una condición que está intentando conseguir desde hace más de cinco años.

En una reciente sentencia, los magistrados de la Audiencia Nacional avalan la decisión de la Dirección General de Registros y Notariado, que no otorga a este hombre la nacionalidad porque considera que no tiene el "suficiente grado de integración en la sociedad (española)", un requisito que exige el Código Civil.

Esta resolución destaca que ya en la primera entrevista que se le realizó en el Registro Civil de Zaragoza, en abril de 2012, se constató "su falta de conocimiento sobre datos culturales españoles". "Desconoce la forma política del Estado Español, el nombre correcto de los Reyes, los límites geográficos de España (...) el día en que se conmemora la Constitución, ni a quien corresponde el gobierno de los municipios", enumera.

El documento añade que el hombre "tampoco sabe a qué edad se puede votar y ser elegido y ni siquiera identifica a algún actor español ni tampoco un Premio Nobel". El juez encargado del Registro Civil afea que son cuestiones que el hombre debería conocer, "máxime dado el tiempo que lleva residiendo".

Hijos y amigos españoles

Por su parte, la representación legal del ciudadano argelino afirma que su integración y su buena conducta han quedado "suficientemente" acreditadas durante el procedimiento, que ya dura más de seis años por los reiterados recursos en vía administrativa y judicial. Según se afirma en el remitido a la Audiencia, el demandante reside en España desde 1999, está casado y tiene tres hijos que están escolarizados y acuden a actividades extraescolares en el barrio zaragozano en el que residen.

"Ha participado en muchos cursos de formación, así como en talleres educativos familiares, acudiendo a las citas con los trabajadores sociales e implicándose en las actividades", añade. Además, señala que tiene amistad con españoles de origen y, de hecho, adjunta el testimonio escrito de varios de ellos como prueba.

La Audiencia Nacional, sin embargo, recuerda que la jurisprudencia incide en que la integración social de una persona "no deriva exclusivamente del grado de conocimiento del idioma, sino de la armonización del régimen de vida del solicitante con los principios y valores sociales" y rechaza la petición, contra la que cabe recurso de casación en el Tribunal Supremo.

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