Un exprofesor se convierte en la séptima persona que muere sola en su casa en este inicio de agosto

El cuerpo de este hombre de 73 años fue hallado en la avenida de Goya tras "4 o 5 días" sin saber de él.

Un exprofesor del instituto Goya de Zaragoza pasa varios días muerto en su piso
Un exprofesor del instituto Goya de Zaragoza pasa varios días muerto en su piso
Oliver Duch

La oleada de casos de muertes en soledad que este año, pero sobre todo en este inicio de agosto, está castigando a Zaragoza capital no parece tener fin. Porque a la larga lista de personas fallecidas en esta aciaga semana se sumó este sábado José María P. G., de 73 años y vecino del número 75-77 de la céntrica avenida de Goya.

Hasta allí se desplazaron a primera hora de la mañana la Policía Local y los Bomberos alertados por los vecinos, preocupados porque llevaban varios días sin saber nada de este hombre y porque de su vivienda salía un "fortísimo olor". Una vez más, al acceder al piso se constató que su inquilino llevaba varios días muerto y su cuerpo se encontraba ya en avanzado estado de descomposición.

La noticia ha provocado un profundo dolor entre los pocos residentes que estos días de verano permanecen en el bloque y que recordaban al fallecido como una persona "muy educada y amable"."No era un hombre de larga conversación, pero llevaba muchos años aquí con nosotros y el trato era muy bueno", explicaba el vicepresidente de la comunidad de vecinos, José María Álvarez. Según este, hasta su jubilación, el ahora fallecido ejerció como profesor de Filosofía en el cercano instituto Goya. "Al edificio llegó hace unos diez años, se acababa de separar y buscaba un domicilio cercano al trabajo. Teníamos la antigua vivienda de la portería vacía y se la alquilamos", apuntaba.

Preguntados por la salud del exprofesor de secundaria, nadie en la casa lo recordaba enfermo o con achaques."Yo lo vi hace cuatro o cinco días y estaba normal, como siempre", indicaba el vecino del sexto derecha, de nombre Ángel y una de las personas que más trataba con él por vivir puerta con puerta. Fue precisamente este argentino afincado desde hace bastantes años en la capital aragonesa con su hijo quien primero sospechó que algo podría haberle ocurrido a José María P. G., ya que ni se oía ruido en su casa ni contestaba a sus incesantes llamadas.

«Me extrañó bastante el no verlo ni escucharlo en varios días. Sobre todo, porque entre los huecos de la persiana de la cocina por las noches parecía verse luz. Llamé a su puerta, al portero automático, incluso por la ventana... Pero nadie respondía. Esto coincidió con un olor muy fuerte que salía de su piso y que me hizo poner en aviso a los responsables de la comunidad", narraba este sábado en el rellano donde tantas veces había estado conversando con el profesor.

Con el pasador cerrado

Los Bomberos pensaban acceder a la vivienda de este hombre por una de las ventanas que dan a la avenida de Goya, por lo que habían movilizado una camión con una escala de 30 metros. Sin embargo, como el piso pertenecía a la comunidad y el vicepresidente tenía llave, la Policía optó por utilizarlas. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que la puerta tenía el pasador cerrado por dentro. "Pero eso no fue problema para los bomberos, que enseguida consiguieron quitarlo y entrar a piso", apuntaba uno de los residentes.

No ha trascendido el lugar donde se halló el cadáver, pero parece que podría haber sido en la cama. El hecho de que la puerta estuviera bloqueada por dentro hace pensar a los investigadores que la última vez que la cerró, el exprofesor no pensaba salir más aquel día de casa.

En cualquier caso y descartada la muerte violenta, la Policía Científica mantiene abierta una investigación para esclarecer la data y las circunstancias de este fallecimiento. A ello contribuirá la autopsia que este domingo está prevista que se practique al cadáver en el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA). Centro que, ante la acumulación de casos similares de los últimos días (17 en lo que va de año), empieza a tener problemas de espacio para conservar congelados en cámaras a los fallecidos hasta su identificación oficial mediante huellas o ADN.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión