Un joven zaragozano de voluntariado en Bali: "Estamos todos en alerta"

Javier Martín se encuentra Indonesia desde el 3 de agosto y tiene previsto quedarse ahí hasta el próximo día 24. El terremoto le sorprendió mientras cenaba en un hotel con dos compañeras.

El zaragozano Javier Martín, que se encuentra en la isla de Bali.
El zaragozano Javier Martín, que se encuentra en la isla de Bali.

Más de 150 turistas españoles se han visto afectados por el terremoto de 6,9 grados de intensidad que azotó Indonesia el pasado domingo y que ha arrasado con algunas zonas como Gili y Lombok. Uno de esos españoles es Javier Martín Pardillos, un joven zaragozano de 18 años que se encuentra de voluntariado al norte de Bali. Él y sus dos compañeras, dos chicas de Castellón, experimentaron en sus propias carnes el "susto" y la histeria que se vivió en la isla durante el seísmo y en las horas posteriores.

"Estábamos cenando en el porche de un hotel cuando comenzamos a notar como temblaban las mesas y los platos se movían", explica Javier, que cuenta que, cuando entendieron que se trataba de un terremoto, se miraron los unos a los otros y echaron a correr. "Dejamos los móviles en las mesas y salimos con lo puesto, yo iba descalzo".

"El camarero que estaba en la barra la saltó por encima para escapar", apunta el zaragozano, que se sorprendió del nerviosismo con el que los vecinos de la isla vivieron el momento porque "pensaba que estaban más acostumbrados a que ocurrieran estas cosas".

Después del temblor, que activó las alarmas de decenas de vehículos, llegó la alerta de tsunami. "Nos recomendaron que no fuéramos a dormir y que nos mantuviéramos fuera del hotel", explica el joven, que asegura que tras el susto inicial continuarán con su voluntariado en el país y estarán hasta el 24 de agosto en Bali.

Sus familiares y amigos están tranquilos, porque a diferencia de lo que ocurre en otras islas, contaron con suministro eléctrico para llamarles y mantener encendidos sus teléfonos móviles. También han contactado con la Embajada Española, que les ha informado de que "en principio" no tienen que ser evacuados. El grupo de voluntarios tenía previsto visitar Gili y Lombok dentro de unos días, pero los consulados "no recomiendan viajar hasta ahí".

Dos días después del suceso, Javier siente que la gente "está un poco paranoica con las réplicas" que se han sucedido tras el terremoto y reconoce que están "todos en alerta", aunque parece que la calma se ha instalado ya por fin en la isla.

Javier no es el único zaragozano que se encuentra estos días en Indonesia. Aimar Sierra Badules, una zaragozana de 21 años, estuvo incomunicada durante casi 24 horas antes de poder contactar con su madre y confirmar que se encuentra bien. A ella, el terremoto le sorprendió en la isla de Gili Trawangan, una de las zonas más afectadas por el temblor, que ha dejado cerca de un centenar de víctimas mortales.

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