Comienza la huelga indefinida que amenaza con dejar Zaragoza sin servicio de taxis

La huelga de taxis en Zaragoza ya es una realidad. Desde la pasada medianoche, los conductores han parado su actividad en solidaridad con sus compañeros de Madrid y Barcelona y para protestar por la concesión de las licencias VTC, que emplean empresas como Uber y Cabify. El colectivo pide una limitación de estas concesiones, ya que considera que les están haciendo competencia desleal.

Desde la Asociación Provincial de Auto-taxi de Zaragoza (Apatz), que congrega al 95% de estos profesionales, indican que su protesta es "pacífica" y que no van a "coaccionar a nadie" para que se una a ella. Por este motivo, señalan que no se reunieron anoche en el comienzo de los paros, cuando otras asociaciones tenían previsto desplazarse al aeropuerto o la estación de Delicias para tratar de complicar la circulación en sus accesos.

Mariano Morón, presidente de Apatz, espera que el seguimiento de la huelga sea "masivo" aunque se muestra escéptico ya que "se ha anunciado en fin de semana y el 50% de la flota está de vacaciones". Morón acude este lunes a Madrid para reunirse junto al resto de representantes de las principales organizaciones del taxi y dialogar con el Ministerio de Fomento. Desde el Gobierno hacen un llamamiento "a la calma" y solicitan a las asociaciones de Barcelona y Madrid "la vuelta a la normalidad, como paso previo y necesario para avanzar hacia una solución conjunta". Previsiblemente, el martes Apatz convocará a sus socios en asamblea general para comunicarles cómo está la situación y si continúa la huelga.

El Ayuntamiento de Zaragoza considera que se trata de un cierre patronal y no de una huelga por lo que no ha decretado servicios mínimos. Fuentes municipales argumentan que los taxistas son autónomos y que, en este caso, "no se trata de un servicio de transporte que preste el Consistorio, ni con medios propios ni por concesión". No obstante, el gobierno municipal podría plantear alguna medida como reforzar el servicio de autobús hacia el aeropuerto si la huelga fuera seguida de forma masiva.

Quien sí se ha autoimpuesto una suerte de servicios mínimos ha sido la asociación patronal, que este lunes facilitará que salgan a las calles el 10% de la flota, esto es, 170 vehículos debidamente señalizados con carteles. Estos taxis estarán disponibles únicamente para traslados urgentes como los desplazamientos de discapacitados o ancianos. "Para el resto de trayectos la gente puede coger el autobús o el tranvía", afirma Morón.

A pesar de que el conflicto de los vehículos de alquiler con conductor no está muy implantado en la capital aragonesa, el presidente de Apatz argumenta que la adhesión a la huelga indefinida es por "solidaridad con los compañeros de Madrid y Barcelona". "Puede ser que en algún momento en Zaragoza también tengamos este problema, no podemos ser ajenos a lo que está pasando", añade. Las protestas se han extendido por muchas ciudades españolas (Valencia, Málaga, Santander, Alicante...), si bien en Aragón tendrá repercusión dispar: al igual que en Zaragoza, los taxistas turolenses secundarán los paros, mientras que los de Huesca afirmaron que no lo harán.

En Aragón hay 183 licencias VTC, pero en la Comunidad solo opera una treintena: el resto lo hacen en las provincias limítrofes. Esta cifra significa que la proporción 1-30 no se está cumpliendo, puesto que hay 1.777 taxis y existen dos veces y medio más coches VTC de los que deberían.

Por su parte, Elite Zaragoza, filial de la convocante de las protestas de Barcelona, se congregó ayer por la noche en uno de los párquines de la Expo para coordinarse y tratar de bloquear algunas zonas de la ciudad. Esta agrupación ya hizo una marcha el sábado desde Independencia hasta la terminal de autobuses y trenes.

El Plan de Movilidad pasa por alto el desafío de los VTC

Coches eléctricos, líneas de tranvía, prioridad semafórica, reordenación de buses... Tras más de tres años de reuniones y prediagnósticos, Zaragoza ultima el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que actualizará el de 2006 y marcará las directrices del transporte para los próximos años. No obstante, en el apartado del servicio público (que incluye al sector del taxi) hay inmensas lagunas, como el hecho de que en ningún momento se aborda la rivalidad de empresas como Uber o Cabify o el litigio de la concesión de licencias de alquiler de coches con conductor (VTC).

Ante este desafío, lo único que el Ayuntamiento tiene en firme es un compromiso adquirido a través de una moción presentada por ZEC en el pleno en junio de 2017, en la que se decía que la ratio debía ser la de una licencia VTC por cada treinta taxis que circulan en la ciudad. Para dar cumplimiento a la iniciativa, la concejalía de Movilidad remitió a la Subdirección de Transportes informes municipales que avalan la tesis de no conceder nuevas licencias si no se guardaba esta proporcionalidad.

En su escrito el Consistorio ofrecía una serie cifras para evidenciar el "desequilibrio" de la oferta actual. Según sus datos, existen en la actualidad 183 licencias de alquiler de vehículos con conductor en Aragón y, según el número total de licencias de autotaxi existentes en todos los municipios integrados en la Comunidad, "la aplicación de la mencionada ratio de 1/30 arroja un número máximo de licencias VTC de 73". Argumentaban, por tanto, que "se debe concluir la improcedencia de otorgar nuevos permisos" y también advertían del uso restringido que se debía atribuir a las autorizaciones ya concedidas. "Los adscritos a la licencia de arrendamiento de vehículo con conductor no podrán, en ningún caso, circular por las vías públicas en busca de clientes ni propiciar la captación de viajeros que no hubiesen contratado previamente el servicio", señalan.

Los técnicos de Movilidad explican que es complicado supervisar el correcto uso de las licencias porque las aplicaciones de los móviles que relacionan el posicionamiento de los conductores y los usuarios escapan al control de las administraciones.