Satélites BJCubit: bibliotecas portátiles en la capital aragonesa

En la actualidad, cuatro Casas de Juventud de Zaragoza cuentan con estas microbibliotecas temáticas en sus instalaciones.

Un satélite BJCubit
Un satélite BJCubit
Camino Ivars

Hace apenas unos meses nacería el proyecto ‘Satélites Cubit’, una iniciativa que trata de hacer llegar la literatura infantil y juvenil a cualquier rincón de la ciudad y que nace en la Biblioteca para Jóvenes BJCubit. El proyecto se desarrolla en la actualidad en cuatro Casas de Juventud de Zaragoza: Casco Viejo, San José, Delicias y Las Fuentes.

“Son cuatro lotes de 100 documentos cada uno, 60 novelas y 40 películas”, explica Inma García, bibliotecaria de Cubit y coordinadora del proyecto. Unos lotes que cambiarán de destino el próximo mes de septiembre: “tras permanecer seis meses en su ubicación actual, rotarán entre las diferentes casas de juventud. La intención es ir aumentando el número de materiales poquito a poco, por ejemplo con cómics que es un fondo muy atractivo para el público joven”, añade.

Aventuras, manga y anime, terror o fantasía, novela romántica… las posibilidades son muy variadas y son las propias casas de juventud, de la mano de los usuarios, las que pueden elegir la temática de cada biblioteca ambulante. “Intentamos que fueran títulos de siempre, y en la medida de lo posible novedades; pero es un fondo que se ha creado gracias a los donativos de los usuarios y no contamos con presupuesto extraordinario para el proyecto”, indica García.

Con la distribución de estas pequeñas bibliotecas, BJCubit ofrece un espacio de intercambio de libros y películas que pueden ser elegidos por temática dentro de un completo listado. “Todo comenzó con una selección de títulos destinados al público sobre todo más joven, basándonos en temáticas que interesaban a los propios usuarios”, afirma Mari Cruz Acín, directora de la biblioteca zaragozana ubicada en el edificio Azucarera.

La idea, que nace como fruto de la colaboración con el Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza; es que estos lotes vayan moviéndose de centro en centro, en este caso entre las diferentes casas de juventud, para que la oferta literaria sea de lo más variada posible. “Nuestro objetivo principal con esta iniciativa es presentar tanto la lectura como el cine como propuestas de ocio alternativo para los sectores más jóvenes de la sociedad, por eso pretendemos seguir creciendo y llegar, poco a poco, a más espacios”, añade Acín, que explica que el proyecto se encuentra todavía en fase piloto.

Además, estos cuatro primeros satélites han sido bautizados por los propios usuarios de las Casas de Juventud: “los nombres han sido elegidos entre los satélites que acompañan al planeta Urano, que se inspiran en personajes de las obras de William Shakespeare y Alexander Pope”. En este caso, la Casa de Juventud de San José se decantó por Oberón, Las Fuentes por Titania, el Casco Viejo por Mab y finalmente la casa de juventud de Delicias por el satélite Puck.

Desde una de las sedes pioneras, en concreto desde el satélite Puck del zaragozano barrio de las Delicias, aseguran que se trata de una actividad muy positiva y necesaria. “La iniciativa nos llegó a través del Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza, en la que se nos proponía crear unos espacios experimentales”, recuerda Roberto Moneo, educador de una de las casas de juventud que cuenta con un mayor número de usuarios de la ciudad.

Resultados a medio plazo

El satélite Puck, disponible desde el pasado mes de abril, ha logrado llamar la atención de un colectivo por ahora reducido de jóvenes, algo que esperan que mejore a medio plazo: “todavía hay una parte muy importante de nuestros usuarios que lo ven como algo aburrido o alejado de sus centros de interés”.

Precisamente para cambiar esta realidad, desde la casa de juventud proponen diversas actividades, juegos y talleres que permiten dinamizar el espacio y fomentar la participación de los jóvenes: “Se enfoca mucho a un primer acercamiento a la lectura y al uso de las bibliotecas municipales. Los jóvenes con hábito de lectura normalmente buscan otros recursos con mayores servicios”.

Por otro lado, en opinión del educador, el hecho de que se vayan actualizando los lotes de libros de manera periódica y ofreciendo diferentes temáticas, permite mantener el interés de los usuarios habituados a la lectura, e ir atrayendo, poco a poco, a nuevos públicos más concretos: “Somos de los que piensan que la lectura les aporta muchas cosas, aumentan su bagaje cultural, desarrollan su propio pensamiento, obtienen recursos para relacionarse y comunicarse. Es algo muy positivo”.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión