Zaragoza ha sufrido en los últimos años un importante déficit de inversiones. Las cantidades destinadas en los últimos presupuestos a obra nueva han tocado mínimos históricos, como consecuencia de la crisis y de la delicada situación en la que los gobiernos han dejado las arcas municipales. En ocasiones, la baja ejecución de estas partidas ha terminado por completar el cuadro, y ha dejado unos bajos niveles de inversión por habitante de apenas 40 euros al año.

Este año, previo a las elecciones, el Ayuntamiento logró elevar las cifras de inversión hasta los 65,5 millones, un 21% más que el año anterior. Sin embargo, la mitad de esta cantidad está bloqueada. Se trata de los 24,8 millones de euros que, por primera vez desde 2010, se pidieron a los bancos. Para que esta cantidad llegue a las arcas municipales, primero tiene que dar su autorización el Gobierno de Aragón. Y este permiso se ha retrasado más de lo esperado, ya que el Ejecutivo aragonés ha elevado al Gobierno central una consulta para saber si Zaragoza reúne los requisitos exigidos para captar créditos.

Al margen de la discusión política entre las administraciones, la realidad es que de este crédito dependen un buen número de las inversiones que estaban previstas para este año en Zaragoza. En concreto, 78 obras que suman un total de 33,7 millones de euros, de los cuales 24,8 se pagan con el crédito pendiente y el resto, con recursos propios del presupuesto municipal.

Las principales partidas son una transferencia de 2 millones a la sociedad municipal Zaragoza Vivienda de fomento a la rehabilitación, 1,7 millones de renovación de tuberías, 1,5 millones para obras de ahorro energético, 1,4 millones que financian parte de los presupuestos participativos, 1,1 para obras en el parque Torrerramona, 892.000 para los nuevos vestuarios del campo del Fleta, 810.000 euros para la prolongación de Tenor Fleta... También se incluyen inversiones importantes como la operación asfalto de este año (350.000 euros) y mejoras en calles como Delicias, Santiago Lapuente, Hayedo, Jardín de Alá y camino de Los Muros, entre otras intervenciones.

El concejal de Economía, Fernando Rivarés, dijo ayer que el Ayuntamiento va a seguir adelante con la tramitación de estas obras, es decir, que va a trabajar para que salgan a concurso. Eso sí, para poder hacerlo dependerán de que tengan esa autorización de la captación del crédito que está pendiente. Por eso, mostró su preocupación porque algunas inversiones no puedan llega a ejecutarse, teniendo en cuenta que ya se ha superado el ecuador del año presupuestario y agosto es prácticamente inhábil.

Según Rivarés, el Ayuntamiento se ha encontrado con el "silencio administrativo" del Gobierno de Aragón a su solicitud de que autorizara la captación de créditos. El edil de ZEC añadió que el Consistorio ya tiene cerrado un acuerdo con tres entidades bancarias, y que el retraso en el permiso hace que haya "un montón de proyectos que corren peligro". Según Rivarés, la DGA sabe "perfectamente" que el Ayuntamiento "cumple las condiciones" para recibir el crédito.