Guía práctica para futuras bodas: tipos, gestiones y precios

La mayoría de las parejas de Zaragoza (más del 70%) apuestan por matrimonios civiles.

Pabellón de ceremonias del Parque del Agua.
Pabellón de ceremonias del Parque del Agua.

Cuando una pareja decide casarse aparece la primera pregunta: ¿religioso o civil? Muchos tienen clara la respuesta; en otros casos es necesario llegar a un consenso. Dirimida esta fase, llega el momento de elegir el lugar. Dentro de los matrimonios civiles existen diferentes opciones: en el pabellón de ceremonias del Ayuntamiento de Zaragoza, en los juzgados o a través de los notarios (una variante que se ofrece desde hace pocos años y que todavía no tiene un gran seguimiento en la capital aragonesa). La diferencia entre unas y otras radica en la duración de la ceremonia: en los juzgados son poco más de diez minutos, mientras que en el espacio creado por el Ayuntamiento suelen ser unos 30, en los que se pueden incluir lecturas y música.

¿Cuáles son los documentos necesarios? Independientemente de qué tipo de ceremonia civil sea, los primeros trámites son iguales. Por un lado, es necesario recopilar una serie de documentos para elaborar el expediente matrimonial: certificados literales de nacimiento de ambos (si se es divorciado o viudo se necesita el certificado literal de matrimonios anteriores con la inscripción marginal de divorcio o la defunción del cónyuge) que se obtienen en el Registro Civil, los volantes de empadronamiento de los dos últimos años (que se deben pedir al Ayuntamiento de la localidad de residencia) y el DNI en vigor.

Con toda esta información se debe solicitar una cita 'online' en el Registro Civil (no hay huecos libres hasta la primera semana de agosto). Hay que acudir al de la localidad en la que residen los novios, en el caso de vivir en dos ciudades diferentes, se puede escoger entre ambas. En esta primera visita, se debe llevar toda la documentación nombrada anteriormente (no es necesario que acudan ambos contrayentes). Allí te dan el impreso de declaración de veracidad de datos que se deben llevar completado a la siguiente cita. En esta segunda fecha se inicia el expediente matrimonial.

Para esta nueva cita deben acudir dos testigos (uno para cada contrayente). En este momento hay que entregar los mismos papeles que en la reunión anterior, más el impreso de declaración de veracidad y es posible que unos nuevos volantes de empadronamiento (puesto que caducan cada tres meses). En este momento se debe especificar la localidad en la que se celebrará el matrimonio y el tipo de boda que se desea. La apertura del expediente matrimonial marca el inicio de la cuenta atrás: se tiene un plazo máximo de un año para celebrar la boda.

Una vez se aprueba el expediente, se produce la tercera visita al Registro Civil. Es hora de elegir fecha. Si se trata de un enlace por el juzgado, la boda se celebrará un viernes por la mañana, será gratuita y tendrá una duración de unos diez minutos. En estos casos, las parejas suelen hacer otra ceremonia alternativa (generalmente un sábado) en el lugar donde realizan el convite. Los hoteles, restaurantes y fincas tienen habilitado un espacio y, en ocasiones, se contrata un maestro de ceremonias para oficiar el enlace. El precio del alquiler del espacio y el maestro de ceremonias suele variar entre 200 y 500 euros.

Cuando se contrae matrimonio en el Pabellón de Ceremonias (ubicado en el Parque del Agua) hay que pedir fecha en el servicio de protocolo del Ayuntamiento de Zaragoza. Es necesario llevar la autorización del expediente matrimonial recogida en la tercera visita al Registro Civil. La ceremonia es más larga (se pueden añadir lecturas y música) y cuesta 133,50 euros. Según especifican desde esta institución, el calendario de enlaces va por legislaturas (así que en junio de 2015 se abrió el último). De este modo, se especifica cuáles son los concejales que deben casar cada semana. El alcalde, la vicealcaldesa y los portavoces no entran en estos turnos rotativos, aunque sí que ofician las bodas que ellos quieran.

De noviembre a marzo hay tres horarios tanto el viernes y sábado (12.00, 12.30 y 13.00), mientras que de abril a octubre (no hay bodas en agosto) se incluyen otros tres turnos de tarde (18.30, 19.00 y 19.30). Desde el Consistorio recuerdan que una vez que la pareja se persona en su servicio de protocolo, pueden elegir la fecha que quieran, dentro del año siguiente. En el caso de decantarse por el notario, el futuro matrimonio debe llevarle el expediente matrimonial aprobado.

Boda fuera de Zaragoza

Rocío y Diego, como tantas otras parejas en Aragón, acordaron casarse por lo civil, pero con alguna peculiaridad. Ella es de Badajoz por lo que decidieron que la boda se celebrara en Extremadura. "Nosotros teníamos previsto casarnos el 2 de septiembre (de 2017); así que en marzo o abril, acudimos al Registro Civil para informarnos. Allí nos dimos cuenta que íbamos con poco tiempo", recuerda. Por suerte, el hecho de celebrar el enlace en Mérida en vez de en Zaragoza supuso una ventaja.

"Al ser un Ayuntamiento más pequeño no hubo problemas para elegir fecha. Ahora sabemos que si hubiéramos querido casarnos aquí ese día, hubiera sido imposible. La fecha más cercana que nos ofrecían era noviembre", subraya. En su caso, una vez realizados todos los trámites hasta la aprobación del expediente matrimonial; iniciaron su traslado a Extremadura. "Podíamos llevarlos nosotros o que lo enviaran desde el Registro Civil (tardaban alrededor de un mes). Elegimos esta segunda opción", explica

Cuando llegó toda la documentación, recibieron una llamada en la que les informaron de que debían elegir día y hora para la boda. "Al estar todos los registros conectados, fue bastante fácil", recuerda. Desde su experiencia, recomienda que los trámites se inicien con bastante tiempo y que la fecha elegida sea lo más cercana a la celebración posterior con la familia y los amigos. "Antes de casarme no le daba importancia a que fuera todo el mismo fin de semana, ahora sí. Aunque sean diez minutos en el juzgado, es un momento muy emotivo; por lo que al hacer una cosa el viernes y la otra el sábado, estas todo el tiempo encadenando emociones", sostiene.

Por la Iglesia, otros trámites

Los trámites que se deben seguir cuando una pareja decide casarse por la Iglesia católica son algo diferentes. Por un lado, lo principal es elegir la fecha y la parroquia; ya que algunas pueden estar llenas con un año de adelanto (durante los meses de junio, julio y septiembre). Esto ocurre especialmente en el Real Seminario de San Carlos, las parroquias de San Felipe y San Antonio, la catedral-basílica del Pilar y la Real Capilla de Santa Isabel (también conocida como San Cayetano).

Una vez escogido el día, la hora y el lugar; toca realizar el curso prematrimonial. Alrededor de octubre, las diócesis publican los horarios y las parroquias disponibles (desde mediados de junio y hasta finales de agosto no hay disponibilidad). Las opciones son muchas, por lo que cada pareja puede decidir la iglesia (no tiene que ser la misma que en la que contrae matrimonio), el horario y el mes. Una vez superado este curso, se suelen iniciar los trámites del expediente matrimonial (unos tres meses antes de la boda).

Es necesario llevar los certificados literales de nacimiento de ambos, la fe de vida (para demostrar que no te has casado con anterioridad), la partida de bautismo y los DNI. Los dos primeros documentos se obtienen en el Registro Civil de manera gratuita, mientras que la partida de bautismo se pide en la parroquia en la que cada uno fue bautizado. Este trámite puede conllevar algún coste, al igual que la realización del expediente matrimonial. Todo depende de lo que estime la parroquia. Con todo ello y dos testigos (no pueden ser familia) se acude a la iglesia (aquella que corresponde por cercanía al domicilio de los contrayentes).

Una vez cumplimentados todos los papeles, las amonestaciones se publicarán en el tablón de la parroquia durante dos fines de semana consecutivos. El objetivo es que si alguien no está conforme con el enlace, lo comunique a través de esta vía. En la vida real no existe la típica frase de "si alguien cree que esta unión no debe realizarse que hable ahora o que calle para siempre". Este trámite se realiza a través de las amonestaciones. Posteriormente, el expediente se lleva al Obispado y ya se puede realizar el enlace. Durante los días posteriores a la boda, el nuevo matrimonio deberá inscribirse en el Registro Civil. 

Respecto al coste derivado de la celebración, desde el Arzobispado de Zaragoza explican que cuando tiene lugar en las parroquias correspondientes, se hace una aportación de 100 euros. "Si los contrayentes no tienen posibilidad para hacer frente a estos gastos, pueden contraer matrimonio en su parroquia sin que tengan que hacer la aportación", recuerdan.

Cuando se elige otro lugar que no sea su parroquia, tendrán que aportar una cantidad diferente, generalmente más elevada debido a que los gastos de mantenimiento y conservación son superiores. Además, en los templos que no pertenecen a la archidiócesis (como Santa Isabel de Portugal o del monasterio de Cogullada), los novios tienen que pagar una cantidad a sus propietarios. En Santa Isabel de Portugal el coste total supera los 400 euros.

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