Los 200 vendedores de la Junta del Rastro piden ahora ir los sábados a la Estación del Norte de Zaragoza

Nuevo capítulo en torno a los mercadillos ambulantes de Zaragoza. La Junta del Rastro, que engloba a los 204 profesionales con licencia municipal que venden productos de segunda mano, ha trasladado a la concejal de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, una nueva propuesta. Esta pasaría por permitirles organizar cada semana un día más de mercado, el sábado, en una ubicación que ya está bajo debate: la explanada de la Estación del Norte, entre el Arrabal y el barrio Jesús.

La petición llega después de que el Consistorio plantease trasladar el mercadillo ambulante de ropa de los miércoles a dos emplazamientos: el original de La Romareda y la citada explanada contigua al centro cívico de la Estación del Norte. Los domingos se mantendrían en el parquin Sur de la Expo los dos mercadillos (el textil y el de objetos de segunda mano) junto a los más de cien vendedores sin licencia. El Ayuntamiento concretó que el cambio de ubicación es una demanda que surge desde la junta de vendedores y el objetivo es "lograr el mayor beneficio para la ciudad", si bien Artigas aclaró este miércoles que todos los posibles movimientos están todavía en fase de estudio.

En este contexto, los vendedores agrupados en la Junta del Rastro se sienten agraviados, "abandonados en tierra de nadie", ya que la propuesta municipal no contempla su actividad. Por eso, ahora procuran que el Consistorio les dé una alternativa satisfactoria. Su primera petición consistía en que "se adjudicaran los 23 puestos que llevan vacíos una década a una lista de personas que conocemos, que están en paro y, por tanto, en una situación complicada", indica su portavoz Jesús Jiménez. Según apunta, el Consistorio rechazó de plano esta posibilidad.

La nueva solicitud, aún pendiente de una valoración municipal, les haría aumentar de una a dos las jornadas semanales de venta (hasta ahora éstas se desarrollan los domingos). “Consideramos que sería lo justo después de que se nos haya dejado de lado en las últimas reuniones, en las que solo se ha convocado al otro grupo de vendedores (de textil) y se les ha ofrecido a ellos nuevas ubicaciones”, añade Jiménez.

Fuentes municipales confirmaron este miércoles que “el Ayuntamiento ha recibido una solicitud por parte de los vendedores del rastro para contar con una segunda jornada a la semana”, si bien aseguran que en el escrito “no se especifica ninguna ubicación concreta”. La propuesta, en cualquier caso, “se va a estudiar y, llegado el momento, se buscaría el emplazamiento más oportuno”.

Rechazo vecinal

Tanto los vecinos de Romareda como los del entorno de la Estación del Norte han manifestado su rechazo de plano a acoger en sus barrios cualquier mercadillo. El propio alcalde, en un encuentro vecinal en la Margen Izquierda, constató la oposición a “hipotecar” la explanada e “impedir” cualquier desarrollo futuro.

Por su parte, las asociaciones de vecinos Agustina de Aragón, de Romareda, y Arco Iris, de Universidad, manifestaron este miércoles en una nota de prensa su “rotunda oposición ante la posibilidad de que el rastro vuelva a trasladarse a la explanada de la Romareda tras las negociaciones que está manteniendo el equipo de gobierno con los representantes de los vendedores ambulantes”.

Las dos entidades se oponen a esta medida por las mismas razones que ya lo hicieron durante los años que el rastro estuvo en la zona. “Se producen graves problemas de limpieza y de insalubridad –comentan Manuel Ortiz y Pablo Sánchez, presidentes de las entidades vecinales– como consecuencia de la gran aglomeración de gente que se da en un espacio reducido y durante pocas horas”.