Amaral: "Fuimos el puente musical entre Dylan y nuestra ciudad"

Pocas cosas hay tan evocadoras como una buena melodía. Por muchos años quedarán prendidas en la memoria de los zaragozanos algunas joyas como la sinfonía poético visual de Calixto Bieito (el Iceberg) o el punta tacón de Berna en el pabellón de Aragón. ¡Ah! ¡Claro! Y el himno oficial de Amaral con su tormenta.

Eva Amaral y Juan Aguirre, con el logotipo de la Expo de fondo.
Eva Amaral y Juan Aguirre, con el logotipo de la Expo de fondo.
Paco Campos/EFE

Fue un verano de mucha luz pero también de alguna que otra tormenta, momento en el que todo hijo de vecino aprovechaba para cantar los sones apocalípticos aquello de ‘Llegará, llegará... La tormenta....’."Nosotros solo fuimos el puente entre Bob Dylan y nuestra ciudad", dice humildemente Juan Aguirre acerca del himno de la Expo que Amaral versioneó del maestro (y ahora también el Premio Nobel de Literatura) Bob Dylan."Se nos pidió que adaptasemos ‘A Hard Rain’ s a Gonna Fall’ al castellano y lo tomamos como un reto enorme porque tiene una gran letra y una música maravillosa. Realmente el protagonista fue Dylan que cedió su canción a Zaragoza", explica Aguirre.

La canción sonó a bombo y platillo aquel verano y aún hoy en algún concierto la rescata el dúo zaragozano. Eva y Juan la presentaron por sorpresa con una concierto callejero en la plaza de España el 4 de marzo, noche que –por cierto– se televisaba un debate electoral entre Rajoy y Zapatero. La canción de la Expo sonó de nuevo en el concierto que Amaral brindó en el Príncipe Felipe el 12 de junio para presentar su (entonces) nuevo disco ‘Gato negro, dragón rojo’ y también –ojito– se tocó en directo en el Hyde Park de Londres en un multitudinario recital con motivo del cumpleaños de Nelson Mandela y en apoyo a la campaña 46664 por la libertad. Aquella mágica noche británica del 27 de junio se recordará por la tormenta de los zaragozanos y porque Amy Winehouse volvía a subirse a un escenario después de ser internada por enésima vez. El gran pero de ‘Llegara la tormenta’ es que no se aprovechara la visita de Dylan a la muestra zaragozana –donde actuó ante 12.000 personas– para tocarla junto a Eva y Juan. Un gran fallo de previsiones, imperdonable para los amantes de la Expo y de la música.

Una melodía  de resonancias épicas

La ‘Cantata para un iceberg’, de más de veinte minutos, aún puede escucharse en internet. Pero ojo, que despierta tanta adicción como nostalgia. La magna composición de José Luis Romeo resonaba todos los días, a las 22.30, por todos los rincones de Ranillas (y más allá). Entonces se abría el inmenso bloque de hielo del Ebro y se desgranaba la sinfonía poético visual. El responsable de la composición, según su propio relato, invirtió más de ocho meses de trabajo, con muchos cambios,"siempre pendiente de cada movimiento del Iceberg". Romeo tuvo la oportunidad de grabar con la Orquesta Sinfónica y Coros de Bratislava, algo que jamás podrá olvidar. Su música se ha podido escuchar después en muy distintos espacios como el Teatro Principal, donde estrenó la banda sonora de los Sitios de Zaragoza, o mucho más recientemente firmó la banda sonora de ‘Colorhadas’. También es el responsable de varias de las piezas de las obras del Teatro Arbolé, que recogió en un cedé sus composiciones. Uno de sus últimos trabajos es la banda sonora para el documental ‘Los caminos del agua’, del Ayuntamiento de Zaragoza.

Futurismo y chorrazos

Una de las propuestas que más sorprendió fue ‘El hombre vertiente’, diseñada por el director de la compañía argentina Ojalá, Pichón Baldinu, quien ponía en escena una brutal batalla de agua. Se representaba en el escenario Inspiraciones Acuáticas, con capacidad para casi 4.000 personas, y siempre rozaba el llen. Un ‘show’ ambicioso que no estuvo exento de problemas, aunque también vio compensado su esfuerzo con el mayor ‘boca a boca’ que se recuerda en la ciudad."Larga vida al aguador", se gritaba al final de la función, cuya música era obra de Gaby Kerpel.

Un idilio que acabó en película

Más de un millón y medio de visitantes disfrutaron en el pabellón de Aragón del audiovisual de Saura consagrado a la belleza de la Comunidad. ‘Sinfonía de Aragón’ era el título de la pieza del cineasta oscense, de 12 minutos, con música del compositor Roque Baños. El colofón lo ponía una jota bailada por el zaragozano Miguel Ángel Berna e interpretada por Laura Martín. En 2015 Saura y Berna comenzaron el rodaje de una película sobre la jota y su relación con otros folclores, en la que salían Carmen París, Ara Malikian, Carlos Núñez, Nacho del Río, Sara Baras...

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión