Morteruelo, almodrote o tabulé son algunas de las especialidades que podrán degustarse este año con motivo del mercado medieval. Varios establecimientos del entorno de la Seo, pero también de San Pablo, La Magdalena o Altabás en el Arrabal participan en lo que se ha dado en denominar la ruta de tapas medievales, que invita a los zaragozanos a viajar en el túnel del tiempo a través del paladar y el estómago. “Memoria de Juan de Altamiras”, un “Cid Campeador” o el mismísimo “Jardín de Saraqusta” son tan solo algunos de los sugerentes nombres que los cocineros han pensado para sus aperitivos.

Los pequeños aperitivos son una de la escasas novedades de la nueva edición de la feria de las Tres Culturas que este viernes levanta el telón en la plaza del Pilar. En este escenario, por cierto, se está poniendo en pie un pequeño graderío para que los espectadores puedan disfrutar con buenas vistas de los teatrillos y pasacalles así como los espectáculos de luchas de caballeros o coreografías de danzas árabes. Apuntan fuentes municipales que en la presente edición de la feria participan 30 compañías aragonesas y se llevarán a cabo 38 talleres de oficios antiguos (de alfarería, caligrafía, cota de malla e, incluso, ¡cirugía judía!). Por lo demás, hay algunos nombres destacados en lo que a actuaciones se refiere (Los Titiriteros de Binéfar, Caleidoscopio, Los Navegantes, Biella Nuei Trivium Klezmer o Nomaduk) y este 2018, conmemorando la reconquista cristiana de Saraqusta de hace 900 años, el mismísimo rey Alfonso I el Batallador tiene previsto acudir al mercado.

Aunque el mercado medieval no abra hasta este viernes, desde este jueves por la noche habrá que cortar al tráfico el puente de Piedra por donde circulan hasta ocho líneas de autobús (28, 29, 35, 36, 39, N1, N2 y N7). La mayoría irán por el puente de Hierro, dado que el de Piedra queda reservado para la consabida exposición de las máquinas de asedio.