Pitos, protestas y malas caras. Ayer, a las 12.30, en la plaza del Pilar coincidían la inauguración de la fiesta de las culturas con la concentración por unas pensiones dignas. Los jubilados, con sus pancartas, vieron que había un escenario montado en la Fuente de Goya y allí que se fueron, pero los responsables municipales les impidieron hacer uso de él. La vicealcaldesa Luisa Broto tuvo que salir al paso de algún que otro abucheo alegando que este es un espacio municipal y que la autorización de la concentración era de la Delegación del Gobierno. No obstante, "el Ayuntamiento apoya sus protestas y me consta que se les ha habilitado un punto de luz y megafonía en la Lonja para poder compartir el espacio", explicó de forma diplomática.