La reunión de Santisteve con los portavoces constata la ruptura entre ZEC y la oposición
El alcalde se niega a dar marcha atrás en su toma de control unilateral de las sociedades municipales.
Llevaban más de tres meses sin verse las caras en un despacho y con las puertas cerradas. Este jueves, por fin, se produjo ese acercamiento, pero sirvió para poco. La convocatoria extraordinaria de una junta de portavoces con presencia del alcalde solo permitió que las diferencias entre el gobierno de ZEC y el resto de grupos de la oposición parecen irreconciliables cuando aún falta más de un año para las elecciones municipales.
La última reunión entre Santisteve y los portavoces de los grupos fue el 12 de febrero. Fue tres días después del golpe que ZEC dio en las sociedades municipales, al expulsar de sus consejos de administración a varios miembros de la oposición para, así, tomar su control. Esta medida hizo que las relaciones entre el gobierno y el resto de grupos (PP, PSOE, Ciudadanos y CHA), que ya de por sí eran más que mejorables, se rompieran casi por completo. La oposición decidió abandonar también su presencia en los patronatos, y aprobó en el pleno una serie de iniciativas para intentar recuperar el control de los entes públicos. Mientras, ZEC les ha acusado de "bloquear" la acción del gobierno y de paralizar la ciudad.
Por ello, su portavoz, Pablo Muñoz, llevó a los tribunales uno de estos acuerdos del pleno. La oposición solicitó una junta de portavoces para recibir explicaciones, pero Santisteve se negó a convocarla. Este jueves, por fin, se vieron las caras. Según contaron a su salida de la reunión, la oposición pidió recuperar la mayoría en las sociedades y el alcalde no cedió.
Para Jorge Azcón, portavoz del PP, la cita sirvió "para constatar el bloqueo que sufre el Ayuntamiento de Zaragoza". "El alcalde vive en una realidad paralela, está solo y toda la oposición desde posiciones ideológicas distintas coincidimos en que la normalidad democrática debe volver al Ayuntamiento", dijo.
La defensa de los ediles
En la reunión, la oposición reiteró su intención de contar con un letrado propio en el pleito que presentó Muñoz contra su acuerdo plenario. ZEC no dirigió la denuncia a ellos personalmente, pero los ediles de la oposición quieren personarse para tener la oportunidad de defenderse con su propio abogado, y que este defienda también al propio Ayuntamiento. Carlos Pérez Anadón (PSOE) dijo que, de lo contrario, sus intereses los defendería la asesoría jurídica municipal, "que ha emitido informes que están claramente posicionados a favor del gobierno porque son cargos de confianza que están nombrados y cesados por el alcalde".
Sara Fernández, de Ciudadanos, dijo que "por fin" logran reunirse con el alcalde, y que lo hacen "con el tema más enquistado" que hace tres meses. Carmelo Asensio (CHA) se mostró "defraudado" por la reunión y "preocupado" por "lo poco que importa al gobierno" la situación actual en el Ayuntamiento.
Por su parte, Pablo Muñoz (ZEC) criticó "el extraño grupo de la oposición" que reúne a "partidos que se llaman de izquierdas con PP y Cs", y que "tendrán que explicar a sus votantes". A su juicio, estos partidos se unen "en la estrategia de bloqueo al gobierno". "Su capacidad de hacer daño a esta ciudad no tiene límites", opinó Muñoz.
