¿En qué bares de Zaragoza se pueden ver los toros?

Dando un paseo por la capital aragonesa a eso de las 19.00 (comienzo de las corridas de de San Isidro) se puede comprobar que hay establecimientos que continúan apostando por la fiesta.

Interior del Mesón Martín, adornado con motivos taurinos.
Interior del Mesón Martín, adornado con motivos taurinos.
Carlos Moncín

Para los taurinos, mayo se escribe con ‘m’ de Madrid. La Feria de San Isidro, tan esperada durante el resto del año, viste de luces la capital de España y adorna las tardes a quienes la siguen a través de la pantalla. El ciclo es retransmitido -a excepción de algunas corridas de rejones- por el canal Toros de Movistar Plus, pero muchos aficionados no están abonados a esta plataforma de pago y se reparten por los bares “de abajo”.

Dando un paseo por Zaragoza a eso de las 19.00 (hora de comienzo de los festejos) se puede comprobar que hay establecimientos que continúan apostando por los toros. Solo hace falta indagar un poco para dar con televisores salpicados de amarillo albero. Eso sí, conforme se acerquen las 20.45, es probable que el himno de la Champions o la Europa League sustituya al sonido de los clarines y timbales.

Este miércoles, el Atlético de Madrid disputará una nueva final continental mientras Ferrera, Manzanares y Talavante cierran el primer cartel de relumbrón de la isidrada. El comienzo del partido versus el final de la corrida. Bendito dilema que durante el fin de semana no existe. El fútbol manda donde el cliente zaragocista lo exige. Aunque hay propietarios que son fieles a sus principios.

Jesús Nosea (Bar La Codorniz, calle Domingo Ram) compra todas las ferias españolas y, si es tarde de figuras, no cede ante los futboleros. “Este lunes el Real Zaragoza jugó por Gol Tv y pude poner en una tele el partido y en la otra la corrida, pero, cuando coincide y no se puede poner los dos eventos por Movistar, respeto a los míos”, explica este abonado a La Misericordia que en primavera y verano goza de la compañía de un buen puñado de aficionados del barrio de Las Delicias. El resto acude al Mesón Martín (María Guerrero) o al Moneva, referente de la calle Tomás Bretón desde que el emblemático Bar La Romareda dejó de retransmitir los festejos.

“Los 270 euros al mes que cuesta ofrecer los toros en espacios públicos son difíciles de asumir. Antes la gente mayor jugaba la partida y después se quedaba, pero hoy en día no nos sale rentable”, explica el gerente, lamentando que en otros establecimientos de la zona haya ocurrido lo mismo. El Hogar Extremeño, en Corona de Aragón, o Bar Vas, en Cortes de Aragón, también dejaron de apostar por los toros cuando subió el abono.

Lucas, jefe de este último local, recuerda que hace unos años el precio era más asequible y había un público muy marcado. “Ahora cuesta hacer una clientela fija y hay que mirar mucho los costes de estas plataformas”, indica, coincidiendo con la versión que dan desde otros rincones taurinos que, de camino hacia la puerta del Carmen, fueron desapareciendo con el paso del tiempo. El Laurel (paseo de Teruel) ya no tiene televisor y los actuales gerentes del Resacas no quieren oír hablar de cuernos.

Hay que cruzar al paseo María Agustín para descubrir el Maiomar como alternativa y, cuando juega el Real Zaragoza, circular hacia los bares de la plaza. Azarina Fussion, Campo del Toro o El Tauro son apuestas seguras en los aledaños de La Misericordia. Y un pelín más lejos, en el entorno de la Aljafería, los propietarios del Restaurante La Cantera mantienen el espíritu que heredaron del antiguo Asador Antón.

Allí, en el corazón de La Almozara, pervive esa acentuada tradición que fluye por el Ebro hacia el resto de barrios trabajadores. Las Fuentes y San José lo refrendan con un puñado de locales -Las Cigüeñas, Mesón Gran Chaparral Café 1993 Copas o Goya- en los que los toros se ven como antaño, entre cañas y junto al vecindario.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión