Los Bomberos de Zaragoza han retirado este martes los troncos del embarcadero de la Expo que arrastró la avenida extraordinaria del Ebro. Los trabajos han comenzado a las 10.32 y se han prolongado durante dos horas y 25 minutos. Hasta allí se han desplazado una autoescala automática de 30 metros, una unidad de mando y comunicaciones y otra de personal y carga.

Aunque los daños en el camino que discurre junto a la ribera han sido menores que en otras ocasiones, quedan todavía desperfectos por reparar. Aún hay que retirar, por ejemplo, la maleza que ha ensuciado elementos decorativos como las ranas que adornan la pared de cemento. También hay que devolver a su sitio las piedras que permanecen esparcidas fuera de sus contenedores de metal.

Habrá que sacar, además, decenas de troncos y ramas. No obstante, la semana pasada ya pudieron verse a operarios de FCC realizando los primeros trabajos. Estos daños son parte de los 100.000 euros que ha contabilizado el Ayuntamiento de Zaragoza en la capital y los barrios rurales. Son, en todo caso, una octava parte de los registrados hace tres años.