Los residentes en San José (más del 90%) se sienten felices y dicen gozar de buena salud. Datos algo menos positivos se encuentran en el grado de compañía, ya que casi un 22% de los vecinos está en soledad; y en el porcentaje de integración, porque la mitad de los ciudadanos se encuentran poco o nada integrados en el barrio. Estas cifras son el resultado de la encuesta realizada por LaDársena Estudio, capitaneada por Cristina Vázquez y Sole López, dentro de su proyecto de residencia en Harinera ZGZ, ‘San José es de cuidado’, que fue presentado el pasado jueves 19 de abril.

Vázquez explicó que cuando les fue concedida la plaza residente, les pareció relevante “analizar el entorno en el que se encuentra Harinera. Yo soy de Sevilla, llevo aquí solo tres años y lo hemos hecho con toda la humildad y con ganas de conocer el barrio”. LaDársena ha querido reflexionar sobre cómo se sienten los vecinos y sacar conclusiones emocionales. Este era el objetivo fundamental, al que se añade su intención por detectar líneas de trabajo para Harinera, con el fin de mejorar  los aspectos en los que el barrio se encuentre menos fuerte, y dar a conocer la existencia de Harinera a un amplio espectro de población gracias a lanzar la encuesta en espacios de mayores, colegios o centros de salud.

El muestreo estuvo abierto del 6 de febrero al 16 de marzo y ha sido no probabilístico. Debido al tiempo y los recursos, desde LaDársena optaron por esta técnica, en la que “los sujetos son seleccionados dada la conveniente accesibilidad y proximidad de los mismos para el investigador”, matizó Vázquez. Además, hicieron una división por estratos: infancia (5-14 años), adolescencia (15-24), comunidad adulta (25-69) y mayores (de 70 en adelante), aunque los resultados de las 315 encuestas contestadas han sido reflejados en conjunto.

Las coordinadoras del proyecto han querido hacer hincapié en que las respuestas han procedido de internet y de los centros a los que han hecho llegar las encuestas físicamente, y que el elevado porcentaje de felicidad se puede deber en gran parte “a que hay que tener una predisposición para contestar. Normalmente, si estás en una etapa depresiva, no apetece reflejarlo en una encuesta”.

San José cuenta con una superficie de 3.680.812 metros cuadrados y una población de 66.039 vecinos. Históricamente ha sido un barrio industrial, pero con el paso del tiempo únicamente quedan de aquellas construcciones la Harinera y la fábrica original de Cervezas Ambar. A la sesión de ‘San José es de cuidado’ acudió Mar Rodríguez, responsable del Observatorio Urbano de Ebrópolis, que ayudó a perfilar las características de la zona y de sus habitantes para extraer conclusiones sobre los resultados de las encuestas.

El barrio es el segundo más populoso de Zaragoza tras Delicias, pero su vida está “ralentizada porque se trata de una zona muy envejecida”, dijo Rodríguez. En San José residen más mujeres que hombres, algo que se ha reflejado en las encuestas, ya que el colectivo femenino ha sido más participativo, y los vecinos tienen en rasgos generales un bajo nivel de estudios y una baja renta. La portavoz de Ebrópolis destacó también la alta presencia de población inmigrante, que en gran medida ha aportado al barrio “diversidad cultural y rejuvenecimiento”.

Otro aspecto importante es la cantidad de gente que vive sola en San José, que enlaza con el estudio de LaDársena. La tercera parte de las unidades de convivencia son unipersonales y más de 1.000 de esos hogares son de mayores de 85 años. “Habría que estudiar si residen en malas condiciones de vivienda que les impidan, por ejemplo, bajar con comodidad a la calle”, apuntó Rodríguez. Isabel Aina, vecina y responsable de la comisión de Salud de la AVV San José, quiso añadir que el barrio presenta dos fotografías diferenciadas: “zonas en las que si no hay una intervención rápida entrarán en un proceso de deterioro y espacios como parques o plazas llenos y con un ambiente pacífico”.

Para paliar el bajo índice de integración resultante en la encuesta de LaDársena, una de las propuestas es crear un espacio de convivencia para gente diversa. Rodríguez manifestó su especial preocupación por el 22% de personas que se sienten en soledad, pero señaló que “hay que tomar los datos con precaución, aunque se trata de una primera reflexión que da pistas”. La intención de las promotoras del proyecto es preparar una futura encuesta emocional más amplia. Como concluyó Aina, “ahora con esta base en el barrio nos toca pensar y trabajar para hacer mejor la vida de los vecinos”.