La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado este martes en una nota de prensa el progresivo desmantelamiento de la Policía Local de Caspe debido  a "la inseguridad que sufren los agentes al prestar servicio y la pérdida de derechos laborales", lo que aumentará, según prevé el sindicato, el éxodo de agentes a otros municipios". Esto supone  "un grave riesgo" puesto que los agentes se ven frecuentemente obligados a patrullar en solitario y a desatender ciertos servicios, añade la nota.

El CSIF ha lamentado que en la última reunión de la Junta de Seguridad Local, recientemente celebrada en el Ayuntamiento, no se haya abordado adecuadamente el problema, "que se ve agravado por el hecho de que los agentes locales han de asumir multitud de tareas correspondientes a la Guardia Civil ante la falta de efectivos en la zona".

En la reunión el sindicato solicitó poner fin a la escasez de personal, además comprar material básico como chalecos antibalas, desfibriladores automáticos, armas inmovilizadoras, y otras dotaciones para la seguridad y efectividad del servicio.

Como en los años 60

Cada año, una media de dos agentes -como mínimo, el 15% de la plantilla- abandona Caspe en busca de destinos con mejores condiciones de seguridad, económicas y laborales, según el sindicato. CSIF compara esta situación a la de la década de los 60, aunque remarca que "en los tiempos actuales requieren de mayores esfuerzos técnicos y legales debido al marco competencial". A esta merma se deberán añadir también dos jubilaciones este mismo año y varias en los siguientes.

Hasta la fecha, según la nota de prensa, el alcalde se ha limitado "a indicar que se convocará una plaza de agente, medida a todas luces insuficiente; sobre todo si se tiene en cuenta su empecinamiento en mantener el calabozo municipal, que requiere la presencia de agentes para la custodia de los detenidos procedentes de cualquiera de los pueblos del partido judicial".

Así mismo, el sindicato reclama al alcalde una negociación urgente y real, y le insta a reconocer la crisis organizativa e institucional del Ayuntamiento que según ellos afecta tanto a la Policía Local como al resto de la plantilla municipal tanto en derechos laborales como en salario.