El barrio Oliver reclama presencia policial ante sus problemas de convivencia

Los vecinos dicen llevar más de 30 años denunciando usurpación de viviendas, ruidos, suciedad, ocupación de espacios públicos y falta de seguridad en las calles.

Concentración en 2016 por  la muerte de un anciana tras sufrir un robo con tirón en el barrio Oliver.
El barrio Oliver reclama presencia policial ante sus problemas de convivencia
Guillermo Mestre

La convivencia cívica en el barrio Oliver de Zaragoza, que está actualmente inmerso en la celebración de su centenario, sigue siendo un asunto pendiente. Los vecinos aseguran llevar “más de 30 años” denunciando problemas de usurpación de vivienda, ruido a altas horas de la mañana que interrumpe el descanso, suciedad e incorrecto vertido de las basuras, ocupación de los espacios públicos y falta de seguridad en las calles. Por ello, exigen que se apliquen soluciones “realistas”, una petición que recientemente ha vuelto a lanzar el grupo municipal de Ciudadanos.

La concejala Cristina García ha puesto el acento en “la falta de efectividad de las medidas adoptadas hasta ahora en el barrio para combatir ciertas conductas que atentan contra los derechos más elementales de la población y dificultan de forma notable la convivencia ciudadana". Desde el partido consideran que Elena Giner, consejera de Participación y presidenta de la Junta de Distrito del Oliver, “no ha sido capaz de dar una respuesta a los problemas y lo único que ha hecho es mirar para otro lado”.

Para Manuel Clavero, presidente de la asociación de vecinos del barrio Oliver, “el tema tiene tantas aristas que sabemos que es difícil plantear soluciones, pero por ello no hay que dejar de trabajar hasta obtener resultados positivos”. De este modo, el colectivo vecinal apuesta por una colaboración conjunta de todos los agentes implicados en la vida del barrio para poner fin a una situación que “ya se ha cronificado”.

Algunos de los residentes afectados dicen que el malestar “nos ha derivado en situaciones de estrés y problemas de salud, porque no sabemos dar con la fórmula para vivir tranquilos”, pero para Clavero “el que existan problemas no tiene que servir para que se produzca un enfrentamiento entre los grupos políticos”. El presidente del colectivo vecinal insiste en que “la lucha de partidos solo es una dificultad añadida a nuestro día a día”, y valora que desde el Ayuntamiento sí se ha puesto algún medio para mejorar la situación, “aunque no haya sido del todo efectivo”.

Las medidas aplicadas hasta el momento en el barrio Oliver para poner fin a los conflictos han sido acciones puntuales, como el curso dirigido a diez vecinos para formarles como agentes comunitarios capaces de mediar ante los problemas a través del diálogo. Aunque todos los ciudadanos lo vieron como algo positivo, consideran que el barrio necesita mediadores profesionales para cumplir con el cometido, algo que llegará pronto, según avanza Clavero: “El Ayuntamiento pretende sacar este año a concurso público la contratación de los profesionales”.

Para los residentes en el barrio Oliver, otra de las soluciones pasa por hacer realidad la idea de desarrollar en sus calles una prueba piloto del trabajo de la nueva Unidad de Mediación de Policía Local en Zaragoza. “Aunque sea un proyecto experimental, está en el ánimo de todos los vecinos que se aplique”, señala el presidente vecinal. El barrio acusó el cierre de algunas comisarías de Policía, una medida que “en otras zonas de la ciudad se podía aplicar, pero en el Oliver no se tendrían que haber quitado, era un recurso muy beneficioso”, recuerdan en la asociación de vecinos.

Clavero opina que para acabar con los conflictos la actuación policial es “necesaria”, pero también se tendrían que establecer medidas preventivas y aplicar otro tipo de proyectos de carácter social. Acciones como ‘Cuéntame Oliver’, de intervención comunitaria, se han creado en el barrio para “recuperar la autoestima, reconocer lo que entre todos hemos conseguido durante años y hacerlo visible”, explica Clavero. En definitiva, pretende enseñar a ver los problemas desde otra óptica.

Más de 200 personas se implicaron el año pasado en sesiones de trabajo, y el contacto entre los comercios del barrio, diferentes entidades y agentes sociales derivó en la creación de la exposición fotográfica ‘Oliver a las puertas de…’. En ella se puede ver a 444 personas fotografiadas a las puertas de sus puestos de trabajo o de sus lugares de reunión, para demostrar el potencial del barrio. Este 2018 la muestra sale ‘de gira’ por varios centros cívicos de Zaragoza y actualmente se puede visitar en el de Valdefierro hasta el 13 de mayo.

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